Es posible que lo que aquí voy a contar no sea más que una reflexión personal, no compartida por nadie más, pero no por eso voy a dejar de hacerla. Tampoco es, probablemente, una reflexión que de entrada parezca que se pueda aplicar al mundo de las empresas en SocialMedia… aunque igual si. Me explico.
Las Redes Sociales son ya casi innumerables, y hay una prácticamente para cada necesidad, afición, filia o fobia que podamos imaginar. Pero, en general, existen 2 formas de relación en todas ellas: recíprocas o no recíprocas. Twitter, Tumblr, Instagram, Youtube, Flickr, Google+ … son ejemplos de redes no recíprocas, donde un usuario puede seguir a otro sin necesidad de ser «aceptado«. Por contra, Facebook, Linkedin, Foursquare o Tuenti son ejemplos de redes donde la relación ha de ser «aprobada» por quien la recibe. Y tratarlas por igual es algo que, al menos para mi, me supone en ocasiones un problema «mental«.
Igual es algo tonto, me diréis, y os tengo que dar en parte la razón, pero no lo puedo evitar. Que un usuario a quien no conozco de nada me siga en Twitter, en Instagram, Tumblr o Google+ no sólo no me importa, sino que incluso reconozco que en ocasiones me gusta (confirmando el papel del ego en esto de las redes… xD). En cambio, que en Facebook o en Linkedin me «pidan amistad«, me resulta en ocasiones intrusivo, no lo puedo remediar. Se que es algo tonto porque, en general, lo que comparto en estas redes lo hago en público, sin restringir su publicación a listas privadas ni configurar filtros especiales, por lo que esa «prevención» es infundada, pero es algo que me puede. Sobre todo porque, qué es eso de recibir un mail de Linkedin en el que la persona X – de quién nunca has oido ni su nombre – te diga que quiere conectar contigo y que «es amigo» ?? Amigo de que ?? o esas peticiones de amistad de Facebook de desconocidos ?? Porque tener 26 amigos en común no te hace ser mi amigo, you know?? Y ya, cuando son peticiones DE EMPRESAS, hechas desde perfiles personales, lo que me provoca es directamente rechazo… hacia la marca!! Encima, para más inri, este tipo de peticiones suelen llegar con el texto por defecto del mail de la red en cuestión. Pero vamos a ver, tanto cuesta escribir 2 líneas ?? No se, simplemente decir de qué nos conocemos, o por qué crees que A LOS DOS, nos interesaría conectar… tan difícil es?? Además, en la mayoría de las ocasiones el que más se beneficia de ampliar esas redes y aceptar a «desconocidos» soy yo mismo, ya que me permite descubrir a gente súper interesante, a la que de otra forma no tendría acceso, pero eso de los mails «por defecto» es algo con lo que no puedo, lo reconozco. Lo se, es algo tonto el mosquearme por algo así, pero de verdad, no lo puedo evitar. Quizás por eso tengo ahora mismo 59 peticiones de amistad pendientes de aprobar en FB, 35 peticiones de contacto en Linkedin, o 234 en Foursquare. O quizás es sólo que soy un poco desastre, no lo se… Por suerte, al menos en Facebook, hace ya un tiempo que habilitaron las suscripciones, que permiten que cualquier usuario pueda seguir las actualizaciones públicas de alguien, sin necesidad de ser aceptado como amigo. Yo os recomendaría, sin dudarlo, que activarais las sucripciones en vuestro perfil, y así podáis aceptar suscriptores a vuestra actualizaciones públicas.
Mucho insistimos la mayoría en que esto de las Redes Sociales requiere paciencia, una cierta etiqueta y algo de estrategia. Hacer las cosas poco a poco, solemos decir. Apliquemoslo también a las peticiones de amistad. Hazte primero suscriptor de quien te interesa. Sigue sus publicaciones. «Gustea«, comenta, interactúa… Déjate ver, llama la atención educadamente, pero aportando algo, que el «porque yo lo valgo» sólo vale para los anuncios de L’Oreal. Si lo haces así, es mucho más fácil captar la atención, generar interés, despertar curiosidad, y conseguir que surja una cierta relación que, quizás, con el tiempo, puede realmente desembocar en esa amistad.
Lo que en redes se ha de intentar desarrollar son relaciones, no colecciones de contactos, y eso, quieras o no, lleva tiempo. Estés aquí a título personal, en nombre de tu empresa, o interactúes directamente como marca, es algo que has de tener claro cuando empiezas a moverte por estas procelosas aguas. Si en la vida real no te acercarías a un desconocido a darle un abrazo, a sentarte en su mesa interrumpiendo su tertulia, o a meterte con él en el taxi con su pareja, no lo hagas tampoco en redes. Si te interesa alguien empieza por hacerte el encontradizo, por un cruce de miradas, un gesto de aprobación, o un comentario inteligente en el momento, contexto y compañia adecuada… Ve poco a poco, no seas agresivo ni intrusivo. En el Mundo Real™, de no hacerlo así, te arriesgas a una denuncia por acoso o, casi peor a veces, a que te suelten un guantazo y que tengas que volver a casa corriendo a entrar en groupon a buscar dentistas con ofertas en vigor. Aquí te arriesgas a un comentario negativo, a una mala crítica, o directamente a un «report as spammer» y al «block user«… Tú sabras !! 😉
Paz !
Totalmente contigo. Hace ya tiempo que no puedo aceptar a todo el mundo. Si no sería una locura sin sentido. Tenemos que seleccionar a nuestros amigos y contactos (como en la vida real offline)
Por otro lado cuando mando un mensaje, sobre todo en Linkedin, siempre escribo una frase personal de saludo e invitación. Tampoco me gusta que gente desconocida en FB me «spamee» sin ton ni son pidiéndome amistad.
Los seguidores de Twitter me gustan porque se hacen cuando cuento algo relacionado con lo mio o nos hemos conocido en persona en eventos. Hay algunos extraños pero en fin, no molestan.
Jajaja, que bueno. Verdades como puños. Las redes sociales hace tiempo que degeneraron en puro exhibicionismo y como bien dices, colecciones de contactos sin ton ni son. Supongo que algún día todo esto dará un giro pero para entonces más de uno se habrá arrepentido >:D
Muy cierto.
Quizá por eso me gustan más las redes no recíprocas. De hecho, cada día me molestan más las notificaciones de Fb y LinkedIn.