Mi tiempo es mio, gracias

Telefono Roto (photo by DailyM @Flickr)

Riing, Riiiiiing. Riiing, Riiiing

Suena mi móvil. Es el 691-852.000. Un número que no conozco. Lo cojo, no vaya a ser un cliente o un posible cliente, que la cosa está como está.

    • Si?
    • Hola, soy [un nombre de mujer], y le llamo de Orange. Me puede decir cuánto paga usted de móvil?
    • Perdona?
    • Si, que si me puede decir cuánto paga usted en su factura de móvil

Perplejo me quedo. Así, sin más. Zasca. Se meten en tu vida sin pedir permiso y la primera te la sueltan en toda la cara. Directos a la yugular. Buscando el KO rápido. Si fuera Kick Boxing molaría, pero en una relación marca-usuario como que no. Y encima cuando les contestas a su nivel (yo le pregunté que cuánto cobraba de nómina ella) no lo entienden. Es más, hasta les parece inadecuada la pregunta, algo que ciertamente es, pero honestamente creo que mi pregunta – así, en frio y sin conocernos de nada – está tan fuera de lugar como la suya. Lo de la paja en ojo ajeno y la viga en el propio, vamos.

Vamos a ver, señores de Orange (otras marcas también pueden aplicarse el cuento, que su caso no es único, lamentablemente), que son ustedes los que me han interrumpido. Que yo estaba a mis cosas. Que yo no he llamado. Que han sido ustedes. Que antes de intentar llevarme a la cama, estaría bien que me pidieran permiso. Incluso que me intentaran conquistar. Tanto cuesta empezar con un «Hola, soy [nombre] y le llamo de Orange para hacerle una propuesta, le pillo ocupado ahora? Podría dedicarme 5 minutos?» No se, mostrar un mínimo de respeto por mi tiempo. Porque insisto, no soy yo quien ha llamado.

Por otro lado, si su principal argumento de venta es el precio, mal vamos, no?. El cliente al que conquistas por precio, se te acabará escapando por precio. Porque siempre habrá alguien que ofrezca algo más barato que tú. Siempre. Más pronto o más tarde, pero siempre lo habrá. Y en telefonía, más. El precio no tiene alma. El servicio, la marca y nuestra relación, si. El precio no es suficiente para mantener viva una relación que quieras que vaya más allá de un calentón. ¿Por qué no revisas tu oferta e identificas algún otro valor? Claro, que eso obliga a pensar, a escuchar a tus clientes, entender qué necesidades tienen y ver si las puedes cubrir. Y eso da pereza. Incluso algo de vértigo, a ver si vas a confirmar lo que ya intuyes, que tú no tienes de eso, y que no estás aportando nada. Es mejor intentar vender lo mismo que los demás, pero un poco más barato. Y atar a los clientes con un contrato. Meterlos en la jaula y cerrar la puerta. Con candado. Doble. Y luego esconder las llaves.

Pues mire usted, no. Esa idea no me mola. Si me quieres tener a tu lado, conquístame. Demuéstrame que te importo. Enamórame con tu servicio, con tu oferta, con tu precio o con lo que sea más importante PARA MI, no para tu excel, pero no te limites a hacerme tu prisionero. No me molan las puertas cerradas. Tengo colegas ahí fuera y quiero estar con ellos. Soy un experto en escaparme de jaulas. Soy alérgico a los candados…

Paz!

L.

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Lucas

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.

Comentarios

  1. Hola, disculpa que te moleste.

    Quería dejarte un comentario por el gran post que has escrito. No se si te pilla en mal momento leerlo ahora. Bueno, te lo dejo y cuando puedas le pegas un ojo (sin prisa). Sino ya lo comentamos cuando nos veamos que no será dentro de mucho.

    Gracias por tu tiempo y que tenga usted un buen día.

    ¡Un abrazo Lucas! 😉

  2. Hola me ha gustado mucho tu post, y quisiera decirt q a mi en una ocasión se me ocurrió decirles es que verás en este mismo momento tengo un problema que ocupa toda mi atención a la vez que se lo relataba, inmediatamente me dijeron que lo sentían pero que no tenían tiempo para escuchar ya que estaban trabajando, les comenté que eso mismo estaba haciendo yo antes que ellos pretendieran que yo sí les escuchase a ellos, colgaron de inmediato, y varias veces más utilicé la misma técnica con el mismo resultado, lo que dices la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, por lo menos resultó más divertido.

  3. Un ejemplo de cómo no todo es precio en comunicaciones.

    Hace unos años me llamaron por lo mismo, de Orange precisamente, para ofrecerme una conexión a Internet más barata que la que tenía en el momento, con Telefónica. El caso es que había tenido una conexión con ellos que había funcionado muy bien hacía poco, en una oficina. Y les dije lo siguiente: «Mira, NECESITO tener Internet disponible. Así que no perder la conexión en ningún momento es absolutamente capital. He trabajado con vosotros y estoy contento, pero mi casa está en un pueblo. Si me podéis garantizar que no voy a perder la conexión, como muchísimo un par de horas, me paso con vosotros. Pero me lo tenéis que garantizar»
    Por supuesto, sí, sí, sí…
    El caso es que pasó lo que os imagináis. Llamadas, los de Orange que no saben, los de Telefónica que tampoco, hasta que doy con la persona que llevaba el centro local, que me dijo que tenía orden de darme de baja, pero no de darme de alta con otra compañía (las líneas finales son todas de telefónica, especialmente fuera de las ciudades, y se alquilan al resto de compañías). Así que tuve que hablar con él personalmente, cancelarlo todo, volver a Telefónica, y llamar enfadado a Orange…

    Qué quereis que os diga, a día de hoy me resultaría muy difícil contratar algo de Orange. Y ya digo que tuve muy buena experiencia anterior con ellos… Pero fue algo muy gordo que me hizo estar más de un día sin Internet cuando necesitaba tener la conexión…

  4. Muy bien escrito! Esto del telemarketing a la yugular y por precio es una lacra, imposible que tantas empresas en teoría líderes lo hagan tan mal y con tantas cosas. Yo incluso llamé a Ono para decirle que dejaran de molestarme con ofertas y… zasca! Intento de promoción al canto. Demasiada sordera.

  5. Totalmente de acuerdo Hermetik!
    Yo tengo una experiencia nefasta con estos sinverguenzas. Desde que tuve mi primer zapatofono (Erikson) he sido de amena y mas tarde orange. Siempre fiel a ellos hasta que se me han hinchado el que te dije.
    Por renovar una linea asociada a la mia, nos clavaron a las 2 18 meses más de permanencia, asi por el articulo 34… todo esto ademas de no prestar un servicio adecuado ya que su cobertura es una basura. No tengo cobertura ni en el pueblo, ni en la playa ni siquiera en mi piso en Barcelona. He decido irme a la competencia y me obligan a pagar una «sancion» explicada en la letra pequeña… No paran de amenazarme por sms, email y telefonicamente. El otro dia se lo deje claro a una de sus operadoras y es que no pienso financiar a empresas con esas practicas a no ser que me lo diga un juez.

    Me ha representado mucho este post bro!

    Un abrazo!

  6. Yo les intento vender aspiradoras (que han llamado a un call-center que se dedica a la venta telefónica de ese producto) o les digo que han llamado al cuartel dela Guardia Civil o la mejor de todas: NO TENGO MÓVIL.

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