Automatizar acciones en redes sociales es hacer trampa?

El otro dia un amigo compartía en su muro de facebook un artículo que había escrito una fotógrafa en su blog en el que (oh, sorpresa!) contaba que había descubierto que había cuentas de Instagram que automatizaban procesos a través de bots. El post de facebook empezó a generar comentarios en esa misma linea (oh, sorpresa, qué gente más mala esa que automatiza acciones en IG, deberían morir todos!) y yo – que tiendo a meterme en demasiados charcos, lo sé – acabé poniendo también un comentario. Este:

Comentario en post lonifasico

 

A partir de mi comentario se generó un debate muy interesante , y como he seguido dándole vueltas al tema, he decidido escribir este post para intentar poner un poco en orden mis ideas , y ya de paso compartirlas, por si eso puede ayudar a seguir enriqueciendo el debate.

De entrada diré que me sorprendió un poco (bastante) que determinados perfiles, que hacen uso intensivo de las redes sociales ya que son un eje importante en la difusión de su trabajo, desconocieran estas prácticas y reaccionaran con un “ Ahora entiendo muchas cosas«. Y me sorprendió porque – aunque posiblemente yo esté demasiado contaminado por “vivir en este mundo” – lamentablemente estas prácticas están muy extendidas desde hace MUCHO tiempo. Tan extendidas como la compra de followers por parte de muchos (supuestos) influencers o los pantalones vaqueros rotos “para molar» (aquí mi opinión al respecto).

Partamos de la base de que casi todo es automatizable (y por lo tanto también comprable/externalizable) en el mundo digital y eso – sin entrar en que el uso de algunas herramientas implica incumplir los términos y condiciones de la plataforma, términos y condiciones que por otra parte ninguno leemos, y que eso podría provocar el cierre de tu cuenta – en si mismo no es ni bueno ni malo, simplemente abre un mundo de posibilidades que, como todo en esta vida, puede usarse para el bien o para el mal. A mi personalmente me parecen interesantes las automatizaciones a través de triggers (disparadores), y alguna utilizo en mi día a día y en mis redes. ¿Es esto pecado mortal y deberíamos lapidar en plaza pública a quien automatiza? Diría que depende mucho de qué se automatice y de cómo se haga. Dejadme elaborar un poco mientras vais preparando mi hoguera.

Creo que hay prácticas ODIOSAS. Procesos automáticos muy extendidos, que está demostrado que “funcionan” (en tanto en cuanto sirven para cumplir un objetivo) como son la compra de seguidores y los procesos de followunfollow. La compra de seguidores me parece sencillamente estúpida y contraproducente en el medio plazo para quien la practica, y no conozco ningún caso en el que la pudiera justificar, aunque luego el MundoReal™ me siga demostrando que demasiadas marcas siguen todavía sin entender este mundo y miden las cuentas por volúmen – aunque sea zombie – y no interacción. Muy triste. El automatizar follows podría llegar a tener más sentido – siempre y cuando el follow se hiciera segmentado por intereses o uso de hashtags – aunque el uso posterior del unfollow a quienes no han dado follow back (entre un 20% y un 40% si que devuelven el follow) lo invalida para mí como técnica y me parece que quien lo aplica pervierte el sentido de las redes. Pero aquí ya hablamos de ética, de valores… y de la prisa que tienen alguno por ser “los más”. Mejor ni entremos.

Hay otras prácticas que son SEMI-ODIOSAS (y además peligrosas), como por ejemplo el automatizar comentarios en Instagram. Los “Nice Pic!”, “Awesome”, “WOW”, “Cool!!” y demás que seguro que os llegan a todos cuando usáis determinados hashtags los publica una app de forma automática en nombre del usuario. Me parecen peligrosos porque al automatizarlos nos falta contexto, pueden estar absolutamente fuera de lugar y porque además es fácil quedar en evidencia si no está bien configurada la herramienta (en todas las fotos de un usuario que tengan el hashtag XXXX el bot dejará el mismo comentario ZZZZ si no está bien definido el funcionamiento de la app)

Luego hay otras prácticas que para mi están en una zona gris. Por ejemplo, los likes automáticos en IG a las fotos que utilizan un hashtag definido. Nunca lo he activado (ni he recomendado a ningún cliente que lo haga), pero creo que si hay una buena base de contenidos detrás, podría llegar a ser un uso que “aprobara” (sabiendo que haciéndolo te arriesgas a que te cierren la cuenta, claro está, allá cada uno con el nivel de riesgo que asume aceptar). Si el contenido de la cuenta fuera BUENO (con mayúsculas), se configurara el automatismo con hashtags muy específicos que definieran el contenido a la perfección y se parametrizara la herramienta para dar like solo a fotos de cuentas con pocos seguidores (las de muchos – al menos las que no los han comprado – no revisan siempre quién les da like porque ni les da la vida ni les importa), podría ser una buena fórmula de provocar “discovery” y aumentar la base de seguidores con usuarios afines al contenido de la cuenta. En realidad lo veo como un “echar el anzuelo” y dejar que el usuario decida si picar o no. Simplemente “colarnos en sus notificaciones” y aparecer en su radar. Como un anuncio, pero más sutil, sin necesidad de identificarlo como tal, provocando la acción a través de la interacción, con intención de despertar su curiosidad, compruebe quién es esa cuenta que le ha dado like, le guste lo que vea y acabe por dar follow. El inconveniente es el mismo que el de automatizar comentarios; que puedes estar dando like a fotos que hablen en negativo de tu tema, que sean de una cuenta con la que no quieras interactuar, por la razón que sea (competencia, reputación, botsspammers…), y que además la actividad de dar likes, igual que la de dar follow, es visible en IG por parte de tus seguidores en la sección de notificaciones (la de dejar comentarios no lo es) y está claro que a algunos usuarios les puede provocar rechazo descubrir que se está aplicando esta técnica.

También creo que hay automatizaciones que son correctas, por ser acciones contextualizadas y provocadas por una acción inicial por parte del usuario (por ejemplo, si te suscribes a este blog desde twitter, te meteré en una lista privada, y si te suscribes al blog en la web y me das el nombre de tu blog, añadiré tu feed a mi feedly, en una categoría especial que tengo creada, para ver de qué escribes, compartirlo si procede, y así conocer mejor a quien me lee) o porque sirven para lanzar publicaciones atemporales (no en tiempo real), para espaciarlas durante el día en función de intereses, presencia, horarios de conexión de tus seguidores, disponibilidad propia o la razón que sea.

Y por último, hay automatizaciones que creo que son plenamente recomendables, como automatizar flujos de trabajo (por ejemplo, si en mi tablero de ideas para el blog en Trello muevo una tarjeta a una columna específica, se me crea automáticamente una nota nueva en evernote en una libreta específica para acabar de redactarlo ahí, y cuando lo acabo de escribir, muevo la nota a otra libreta específica y automáticamente se me crea un borrador en wordpress, que es donde acabo de darle formato. O si creo un nuevo contacto en Hubspot me lo crea también automáticamente en iCloud y en GoogleContacts como backup), o procesos completos, con cierta complejidad y nivel de personalización, y que se ejecutan con frecuencia (el mejor ejemplo es un proceso de onboarding a una app, con una secuencia de mails lanzados por triggers temporales o de acciones realizadas en la app)

En definitiva, como en casi todo, creo que generalizar es un error, y meter todas las automatizaciones en el mismo saco también. Creo que automatizar es inteligente, pero hay que ser inteligente para automatizar. Y si se automatiza algo, hay que hacerlo bien. Algunas son odiosas y deberían ser castigadas. Otras considero que son inteligentes. En cierto modo, pueden ser vistos como procesos equivalentes a la publicación de anuncios segmentados, pero “sin el coste de plataforma”. ¿Qué diferencia hay entre un retargeting, una acción de remarketing o un like a tu foto de #cosplay? Eso si, si se automatizan procesos que impactan en clientes, hay que anticipar sus posibles reacciones, y tener activadas alertas, para contestar/interactuar. Se pueden automatizar procesos de discovery y (algunos) procesos de publicación, siempre y cuando estemos presentes para la interacción posterior. El engagement debe ser humano, e idealmente en tiempo real. Y hay que ser siempre muy consciente de qué está programado en cada momento, para abortar todos los procesos si fuera necesario en caso de eventos inesperados (no tendría sentido que una aerolínea, por ejemplo, lanzara una publicación “buenista” 15 minutos después de un accidente o un atentado, o que invitara a conocer una ciudad en la que acaba de ocurrir una tragedia o un desastre natural) o para evitar saturar el canal lanzando publicaciones en tiempo real que se solapen con las programadas.

Está claro que el mundo de las Redes Sociales no es un mundo limpio y transparente, no son los mundos de Yupi en los que algunos todavía creían vivir. Se juntan honestos con tramposos, gente que está por hobby con profesionales, gente que está por curiosidad y por mantener contacto con sus amigos y conocidos, con otros que buscan monetizar y encontrar retorno a su inversión de tiempo y dinero, unos que con un like son felices, y otros que están en este mundo de las redes para intentar, como sea, con lo que sea y a costa de lo que sea, exprimir a tope la vaca… antes de que explote la burbuja.

Como bien indica Bea en su POST, más del 51% del tráfico en internet es en la actualidad tráfico automatizado. Robots. Algunos buenos, y otros intentando hacer trampas. Como decían ya Violadores del Verso hace tiempo, «de lo que ves, créete la mitad. De lo que no ves, no te creas nada«. Pero no metamos todas las automatizaciones en el mismo saco. Les pasa lo mismo que a los robots. Algunas son buenas, y otras se usan para intentar hacer trampas. Y la solución para intentar cortar esto también está en parte en nuestras manos, no lo olvidemos. A esa mitad que estás tentado a creer… aplícale un filtro de sentido común antes de creerla (o compartirla) del todo, y si ves algo raro, actúa. Por ejemplo, si te sigue y deja de seguir cada 2 días alguien con cientos de miles de seguidores… no es trigo limpio, por muy “famoso”, “influencer” o lo que quiera que se haga llamar. Block & report. Igual así, entre todos, limitaremos las prácticas molestas. O al menos, limitaremos los beneficios que ahora mismo obtienen quienes las usan. Y ahí es donde les duele.

Paz!

L.

PD.- Otra opción que tenéis es hacer como hago yo, y no monitorizar los unfollows en vuestra cuenta personal. La cosa no mejora nada, pero a veces es bueno vivir en la ignorancia, y dedicar nuestro tiempo a cosas que si que merezcan la pena 😉

PPD.- Me he dado cuenta de que la cantidad de «palabros» en inglés que utilizo es amazing. Igual incluso hasta un poco too much

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Lucas

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.

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