El pasado viernes estuve en una conferencia organizada por AJE Zaragoza que nos trajo por estos lares a Antoni Flores, socio fundador de CN y Loop Innovation, una empresa obviamente centrada en ese palabro tan fácil de (mal)utilizar y tan difícil de hacer: La Innovación (la mayúscula es voluntaria. La innovación en minúsculas es un quiero y no puedo, un maquillaje, una trampa que sólo alarga la agonía de la monotonía).
Me gustó desde la primera frase, cuando pidió disculpas por no ser un ponente “profesional”, ya que él se autodefine como un profesional de la práctica. Buen comienzo, porque la verdad es que ya cansan los teóricos, y siempre se aprende más de los prácticos.
A partir de ahí explicó brevemente la evolución de su empresa, que empezó desarrollando productos y colaborando en gestión de portfolios para terceros, hasta que la realidad les hizo ver que si su fuerza era “hacer”, siempre habría competidores más rápidos, económicos o todo a la vez, mientras que si hacían del “pensar” su fuerza, tendrían muchas más capacidad de manejar su destino. Y a ello se volcaron, en ayudar a las empresas a pasar del briefing al mercado, desarrollando modelos de negocio y nuevas categorías de producto (y de servicios), pasando del reto al Business Plan y al Plan de Implantación, apoyándose en cuantos colaboradores fuera necesario en el camino.
Quiso también darnos su visión de la coyuntura actual, dejando bien clara su visión de que es falso que, en nuestros tiempos, se creen continuamente nuevas necesidades que deban ser cubiertas por nuevos productos (o servicios). Su opinión es que las necesidades son las mismas de siempre, y que además, son escasas, y que lo que surgen son nuevas formas de satisfacerles. Algo bastante acertado y realista, en mi opinión.
A continuación se lanzó a criticar a aquellos que, por culpa, como consecuencia, o con la excusa de la crisis, se están limitando a retocar estructuras y a agazaparse esperando que pase la marea, confiando en poder volver a montar EL MISMO chiringuito de antes del tsunami. Algo en mi opinión bastante obvio, pero que estos días cuesta mucho escuchar, la verdad. Con buen criterio, habló de la necesidad de reestructurar CONCEPTOS, y de anticiparnos en la preparación de lo que aparecerá cuando se retiren las aguas: las mismas playas de antes, pero con nuevas pendientes (más pronunciadas) y nuevas formas. Un nuevo escenario más dinámico y cortoplacista, que resumió diciendo que pasaremos del negocio centrado en los RECURSOS (mis instalaciones, mis naves, mi personal, mi red…), al negocio centrado en la OPORTUNIDAD (adapto mi estructura al negocio en el que estoy metido ahora). Obviamente, el escuchar esto de boca de un experto me resultó altamente gratificante, ya que es precisamente el enfoque con el que monté mi primera empresa, y me he llevado alguna mala cara o gesto torcido por parte de algún potencial cliente cuando se lo explicaba. Pero claro, qué sentido tiene tener en plantilla al mejor diseñador del mundo, o al mejor fotógrafo si sólo lo necesito X días para el proyecto Y? El trabajar así creo que además redunda en mejores resultados del proyecto, ya que el diseñador o el fotógrafo o el profesional que sea (porque hablo de profesionales, no de aficionados o aprovechados), se siguen formando y creciendo, en lugar de apoltronarse y relajarse, o lo que es aún peor, aburrirse, pero parece que no está todavía muy extendida esta forma de pensar…
Lo siguiente en lo que se centró fuen en romper los tópicos de innovación/creatividad/emprender y otros palabros que la gente utiliza como si fueran intercambiables, pero que no lo son. Resaltaría los siguientes:
- Innovar NO es cambiar el nombre a lo que ya tengo (eso es sólo rebautizar)
- Ser Innovador NO es ser creativo (la creatividad es una más de las herramientas que participan del proceso de la innovación en una determinada fase)
- La Innovación NO es intensiva en dinero, lo es en el uso de recursos
- Innovar es poner en valor nueva tecnología o encontrar nuevas aplicaciones a la ya amortizada
- Innovar es hibridar conocimientos (llevándolo a su terreno, el ponente indicó que hibridar modelos de negocio es por lo tanto el máximo exponente de la práctica…)
- La Innovación es una práctica PROFESIONAL, y a la vez un adjetivo que potencia otras prácticas. La Innovación en el plano PERSONAL es lo que se conoce como EMPRENDER
- La Innovación es una práctica ESTRUCTURADA y METODOLOGICA, que supera a las personas y que requiere del grupo para ser desarrollada
- Innovar es centrar el foco en buscar una solución adaptada a las circunstancias del momento
- La Innovación es cortoplacista. Caduca en el tiempo. Es por ello que se resaltó en numerosas ocasiones que las ventanas de oportunidad son cada vez más cortas y que muchas veces es mejor buscar factores de aceleración (alianzas, socios…) que intentar prepararse, ya que igual para cuando estemos listos…la oportunidad ya ha pasado.
- La Innovación es una ACTITUD. Por lo tanto, una empresa innovadora es fácil que lo sea de forma constante en el tiempo, ya que es un método, una práctica, un sistema que lo suele llevar en su propio ADN.
Todo ésto lo fue complementando con la explicación de algunos proyectos en los que su empresa había participado, como el desarrollo de una nueva estrategia de venta de café para Nestlé (el resultado fue el desarrollo completo de Nespresso), o la búsqueda de soluciones para una cooperativa de Valencia para vender naranjas de calibre pequeño (el resultado fue el desarrollo de una estrategia que pasaba por lanzar una máquina de zumo destinada a Horeca que sólo admitía naranjas de calibre pequeño, convirtiendo el problema en ventaja), o el desarrollo de una estrategia de ampliación de gama para Durex (que acabó lanzando la gama Durex Play, aprovechando su imágen de marca y posicionamiento para comercializar aceites de masaje, anillos, consoladores y otros elementos de “juego” asociados al uso de sus productos)
Una vez vistos estos puntos, pasó a lo que yo considero más interesante de toda la ponencia: las actitudes Innovadoras (que se pueden aplicar a personas, grupos, países…). Comenzó diferenciando a las personas en dos perfiles, los «iniciadores», y los «ejecutores», dejando claro que ambos son necesarios (probablemente en proporción 1/9 según su experiencia) y que conocer nuestra propia actitud debería ser obligatorio, para poder de esa forma dirigir adecuadamente nuestra propia carrera. En mi caso creo que está claro. Siempre he sido el que ideaba, inventada, estructuraba y lanzaba cosas nuevas cuando trabajaba para otros, y ahora…después de lanzar CeconBe hace tres años, y aprovechando la reducción de proyectos, pues me lanzo a montar la segunda empresa, “hibridando” – como diría el ponente – mis conocimientos (marketing, gestión de grupos, organización de proyectos…) y mis pasiones (conocer gente nueva y distinta, viajar, las Harleys y las Nuevas Tecnologías). Además, analizando en retrospectiva, creo que uno de mis problemas es que habitualmente, cuando estoy demasiado tiempo en un proyecto, me acabo aburriendo de los ciclos repetitivos y necesito cambiar o saltar. Vamos, que todo apunta a que soy Iniciador….
Las Actitudes que Antoni Flores identifica con los perfiles Innovadores son:
- Acostumbrados a vivir en la incomodidad (el desconocimiento es incómodo, e innovar es gestionar la incertidumbre, que a su vez es dónde se producen las oportunidades)
- Están siempre en el punto de salida (el conocimiento pide más conocimiento, ya que cuanto más sabemos, más áreas de desconocimiento descubrimos, y necesitamos más conocimientos para cubrirlas, entrando en un bucle interminable de conocimientos-desconocimientos)
- Actúan como Filtro de nuevos conocimientos (la uniformidad del conocimiento anula la excelencia y es la aplicación del mismo lo que genera algo nuevo)
- Son Aplicadores de conocimientos (dotados de una mentalidad humanista y transversal)
- Sienten la necesidad de Colaborar y Relacionarse.
Me consta que la conferencia no se dirigía a mi, pero vamos, que jugué el juego de ver cuántas casillas marcaría yo, y creo que cumplo los 5. ¿Será que soy Innovador? Igual es eso…
En resumen, una conferencia interesante, de las que hacen reflexionar, y que debería ser de escucha obligatoria para muchos dirigentes de grandes empresas e instituciones públicas. De las que te obligan a sincerarte contigo mismo, reconocer tus cualidades y tus carencias y plantearte si estás desarrollandote profesionalmente en el lugar adecuado. No fue una presentación de empresa, sino de filosofía aplicada. Y lo bueno es que al acabar la presentación te quedas, o al menos yo me quedé, con ganas de conocer más y mejor la empresa que hay detrás.
No se si hoy por hoy sería capaz de volver al “redil” y trabajar para otro por lo que tendría de perdida de libertad, pero desde luego, si lo hiciera, debería de ser una empresa que pudiera ser explicada en los términos expresados por Antoni Flores en su charla. Una empresa Innovadora. Donde participar en multiples y distintos proyectos apasionantes. Una empresa en la que se mezclaran personas de perfiles muy variados, con formaciones dispares y complementarias, donde se juzgaran las cabezas, y no si debajo hay barbas, corbatas, americanas, o camisetas de manga corta, y donde lo importante fueran los resultados y no el tamaño del despacho, el titulo en la tarjeta o aparecer en la foto de la nota de prensa. Vamos, casi una utopía en estos tiempos de velocidades sin sentido y ambiciones desmedidas.
Paz !
haces unos resúmenes cojonudos. Con tu permiso voy a enviar el link a unos amigos.
abrazos!
Permiso concecido, Roberto. Todo lo que veas aquí escrito lo puedes reenviar a quién quieras, como quieras y cuando quieras. Otra cosa es que a quien se lo mandes también le guste…