con esta viñeta de forges que ha colgado esta mañana Mcallan en su tumblr. Por qué será?
La verdad es que muchas veces sientes que esto es exactamente así.
Para los que nos hemos decidido a dar el salto a montar nuestra propia empresa, y nos lanzamos a esto que ahora se llama «emprender» (que es lo que tradicionalmente se llamaba «lanzarse al vacio», que a su vez suele ser sinónimo de «darse cabezazos contra el muro»…) parece en ocasiones que todo son problemas.
Problemas a la hora de llevar a la realidad el proyecto. Administrativos, burocráticos, bancarios, etc, etc.
Problemas una vez te lanzas al ruedo: de dimensión, de busqueda de clientes, de incosistencia de plazos de cobros y pagos (como eres pequeño el proveedor te obliga a pagar pronto, y como eres pequeño el cliente te obliga a cobrar tarde, muy tarde….o nunca, porque claro, te está dando la oportunidad de trabajar…).
Problemas a la hora de ampliar personal: te conviertes casi en padrino de bodas del nuevo empleado como se te ocurra meter a alguien porque te hace falta para un proyecto una ayuda.
Problemas de impuestos (esos IVAS que te toca pagar antes de cobrar los trabajos…que bien sientan, o esos IVAS que salen a devolver….pero que no te devuelven, sino que se queda el estado «a cuenta», a cuenta de qué?, cojones, que el dinero no es tuyo!!??), de búsqueda de financiación (hay que entregar casi una radiografia de las caries para que te renueven la linea de crédito en el banco…), o simplemente de gestión de toda la documentación que se genera y que hay que presentar a cualquiera que te la pida.
Y no decimos nada de los problemas en caso de pillar un resfriado (aún no conozco ningún autónomo de baja), o si tienes la mala fortuna de tener que cerrar (paro? qué es eso?).
Y a pesar de ello, la mayoría NO tenemos problema en seguir tirando p’alante. Incluso nos metemos en segundos, terceros o cuartos proyectos en paralelo. Esto es una forma de vida, una forma de vivir, que además engancha. Ser capaz de crear algo a partir de una idea, lanzarlo al mercado, comercializarlo y crearte una vida gracias a eso, es una de las sensaciones más gratificantes que se pueden tener.
Por eso decimos: Problemas? Más tenía cuando trabajaba para otro. Ahora al único capullo que tengo que aguantar es a mi mismo.
He dicho.
Paz !
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