Cuando los ingredientes son de calidad, el trabajo en cocina es bueno y se hace siguiendo las pautas adecuadas, la gran experiencia de degustar un buen cocido….no se acaba con el cocido. Un buen cocinero que sea apañado, es capaz de juntar los restos, darles un par de vueltas, mezclarlos, trabajarlos un poquito, y preparar unas croquetas de esas que «quitan el sentío«, de esas que los ignorantes llaman «croquetas de restos», pero que los triperos (grupo demográfico, segmento de población o tribu donde, obviamente, me incluyo) degustamos con sumo placer.
¿Que a qué viene esta intro aquí? ¿que yo suelo hablar de marketing y comunicación y no de cocina? ¿y quién te dice a tí que no estoy hablando de marketing y comunicación? Porque precisamente estoy hablando de eso.
Apple, una de «mis» marcas favoritas junto con Harley-Davidson como ya sabéis muchos, volvía a lucirse el otro día con una acción que muchos consideramos que no es sino un fantástico viral. Aparentemente, uno de sus empleados, que participaba en el desarrollo y testeo de la siguiente generación de iPhone, se fue de celebración a una cervecería alemana. No se sabe tras cuantas rondas de nectar de cebada, decidió volver a casa, pero – por razones que se desconocen pero que seguro que puedes imaginar – el iPhone 4G quedó allí olvidado. Lo que viene a continuación supongo que lo habrás leido. Encuentran el teléfono, Gizmodo se entera, lo consigue (no está claro si pagando o no), publica imágenes, Apple las desmiente, luego reconoce que sí, que han extraviado una maqueta, reclaman su devolución, denuncian por mal uso intencionado a Gizmodo, mandan a la poli a registrar la casa del periodista, etc, etc, etc. Ruido, ruido, ruido, y muy, muy barato.
Pero no me refería a eso con mi intro. Para mi, todo eso era el cocido. Y ahora llega Lufthansa, y con los restos, prepara unas croquetas riquísimas. Es capaz de ver que en esta historia aún queda mucha chicha por rebañar, y lanza una carta abierta en la que invita al empleado de Apple (de quien ya se tiene hasta nombre y apellidos…) a volar a Münich con Lufthansa en «business» ya que «todo esto» es trabajo, ya que creen que «en breve podrá tomarse un respiro»….y, una vez en el destino, «retomar las cosas donde las dejó» en el «new Bavarian Garden Beer Lounge«… Irónico, empático, oportuno… en definitiva, un movimiento brillante !! Además, demostrando que las empresas ya van a aprendiendo cómo se hacen las cosas en este nuevo medio del 2.0, lo lanzan con un tweet en el que cuelgan la carta como imágen, FIRMADA por el Director de Marketing. Facilitando su viralidad…
Plas, plas, plas, Lufthansa. Enhorabuena. No todos los alemanes son seres frios, calculadores y cuadrados….igual que no todos los españoles somos toreros o flamencos.
Mola la campañita, no? Son de las que a mi me gustan. De esas en las que el 80% del presupuesto se destina a pagar la creatividad en la idea. Mola !!
Espero que a vosotros también.
Paz !
Creatividad y originalidad al poder… Son las bases de una buena publicidad.
Un saludo