Cuanto más hablo con clientes – o con potenciales clientes, que aún son más numerosos… – más me doy cuenta de que uno de los mayores problemas que tenemos – que estamos creando, para ser más exacto – es el gestionar las expectativas. En general – con lo dificil e inexacto que es generalizar…- los clientes han oído campanas (y campañas) pero no saben muy bien dónde. Oyen que si Coca-Cola ésto, que si Zara aquello, que Telepizza lo otro, que Dell ha vendido no se cuántos millones de Dólares con «eso de los mensajitos«, que hay un taxista en Oviedo con miles de seguidores y que se habla de él incluso en Estados Unidos, que ahora hasta en la tele están con eso, y el Hormiguero se llama «2.0» y está en esto de las Redes y que en SLQH tienen más de 600.000 fans en su Facebook, y además todos tienen twitter….. Y claro, él, y su magnífica empresa, no quieren ser menos. Quiere tener una «página de esas del twitter» y llenarla de fans, amigos, followers o como narices se llame eso. Y eso, en mi opinión, es un error.
En primer lugar porque no es lo mismo ser una gran marca o un programa de televisión, de emisión diaria, con un equipo de guionistas y producción detrás magnífico, y un grupo de presentadores con mucho tirón, que ser una empresa de ________ [rellenar a voluntad] con 15 empleados, cuyo último interés es atender «los mensajitos del ordenador«, porque bastante tienen con lo suyo. No es lo mismo, nos pongamos como nos pongamos. Y, o eres un tío bueno en lo tuyo, con un cierto carisma, una cierta gracia, y que le dedica tiempo al asunto, que los hay (así a bote pronto me puedo acordar de Bere Casillas, de Félix «La Jamonería» o de DigitalMeteo, aunque a este último no le conozca personalmente), y que, además de lo anterior, han sabido estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, o la fiesta va a ser un rollo. Porque no nos engañemos, la gente, los usuarios, están en Redes Sociales….para pasarlo bien. Si, también para informarse, para compartir, bla, bla, bla, pero fundamentalmente están – y se quedan rato – porque se lo pasan bien. Y si tú quieres montar algo, ha de ser una fiesta, una historia, no un anuncio, y has de saber que si quieres que la gente vaya, has de ofrecerles algo. Ah, que sólo tienes dinero para 100 mediasnoches de chorizo pamplona y 200grs de ganchitos ? Pues entonces no invites a 20.000 personas, porque no tiene sentido. Es más, igual vienen…y luego se van y cuentan que tu fiesta, que tu marca, es un rollo. Porque, fijate en el gráfico de aquí al lado (visto aquí). Un 39% de los usuarios de FB dicen que una marca les gusta porque esa marca mola y quieren demostrar públicamente su apoyo (lo que, indirectamente, les hace a ellos parecer molones también), pero un 40% de la gente dice que les gusta una marca….porque esperan que les hagan descuentos, un 36% para recibir muestras, un 34% para estar informado, un 30% para saber antes que nadie cuándo va a haber ofertas…. vamos, que te están pidiendo que en tu fiesta nunca falte de comer, ni de beber, que siempre haya hielo y buena música sonando…
No crees que a lo mejor sería más práctico organizar un pequeño guateque, donde poder hablar y conocer a la gente, en lugar de una macro-fiesta? Algo a la última, si, en los lugares de moda, con temas interesantes, pero ajustando la lista de invitados a la realidad de lo que cada uno es, y de lo que puede atender, no te parece? Porque además, recuerda que entre AMIGO y CLIENTE sólo hay una letra en común, la «i», que si en lugar de latina fuese griega, podríamos decir eso de: «Vale, tienes 20.000 amigos… y?» Pues eso. Creo que es mucho más importante invertir tiempo y dinero en conseguir «crear» una historia interesante alrededor de tu actividad, algo que, más allá de lo que vendas, te haga SER interesante. Pero no para tí, sino a los ojos de tus clientes. Y cuando la tengas, contarla en el foro adecuado, que no siempre tiene que ser un estadio de futbol a reventar…
Paz !
Lucas, estoy totalmente contigo!
A mi me gustaría conocer ejemplos de éxito de empresas pequeñas y no de los gigantes que siempre nos avasallan con sus cifras.
touché!
No deberíamos crear una historia. Nuestra ‘historia’ debería ser nuestra historia real y auténtica. Si somos cualquier hijo de vecino que pone un negocio sin ningún valor agregado o algo interesante , pues no seremos especiales y más bien aburridos. y que? a alguien le gusta conversar con alguien aburrido?
Cuidado con ‘crear’ la historia y que ésta sea fuera de la realidad, porque podríamos ser apedreados en las redes sociales y tener un efecto totalmente contrario por inventar. En las redes siempre se converge a la verdad, así que avisados.
Ameno post, saludos!
@pairazaweb
@Victor, gracias por tu comentario. Si te fijas, la palabra «crear» la puse entrecomillada en el post, porque no quería decir crear en el sentido de inventar, sino en el de «armar» o «construir» una historia, obviamente basada en hechos reales, porque si no, como tú bien dices, la historia se caerá por sí sóla en cuatro días, o en dos si entramos en medios sociales… La otra cara de la moneda es que durante este proceso de «construcción» igual hay empresas que se dan cuenta de que, con su enfoque actual, no son atractivas. Siempre digo que el primer paso para ser social es realizar ese análisis interno, para mirarnos con los ojos de nuestros posibles interlocutores…
Mola tu punto de vista, yo tengo reto con una empresa sin glamour de apenas 10 personas y personalmente ando más pensando en cómo generar valor que en usar «estrategias enlatadas».
Tu vas a donde lo pasas bien o donde haces algo que te va bien. Lo mismo en los Medios Sociales (ya, ya, me gusta ponerlo en castellano, lo sé :P)
@juanchocolate