– Oyeeee, déjame el libroooo !
– Déjame en paz, que este libro es para mayores…
Este diálogo lo he escuchado esta mañana en la calle. La pequeña debía tener 2 años. Su hermana 3 y medio o a lo sumo 4. Objetivamente la segunda es mayor que su hermana. Objetivamente no es «mayor» a los ojos de todos los que hemos visto esa conversación.
Creo que se parece mucho a lo que vemos estos tiempos en las Redes Sociales por parte de muchas personas e incluso empresas, grandes y pequeñas. Objetivamente se están comunicando. Objetivamente, en la mayoría de los casos, «eso» no es comunicación. Como mucho, lo que se ve en algunos casos es difusión, exposición, imitación, o incluso, en ocasiones, y si me permitís la licencia, pura (y torpe) masturbación, pero no comunicación…
Paz!
En algún momento escribiré también algo sobre esto, porque el sentimiento es compartido. La consigna pareciera ser: «Te sigo para que me sigas, y no para que conversemos». Recibí una solicitud de conexión por Linkedin en la que el chico me invitaba a que conociera su modelo de negocios y así el «conocería el mío». Me metí en su página web para tener más información y el modelo de negocio no me gustó. Le escribí de vuelta para explicárselo, y ni siquiera se molestó en decirme «Vale, te entiendo»
Seguimos con mentalidad 1.0 en la mayoría de los casos 😀