Ando estos días dando forma a dos presentaciones que haré las próximas semanas (el 24 en Málaga, en la Jornada Emprende21, organizada por la Diputación Provincial de Málaga y la Universidad de Málaga, y el 27 en Bilbao, en el Guggenheim, en InnovaBilbao, organizado por El Correo) y me surgen las dudas de siempre: ¿De qué les hablo yo? O más concretamente: ¿Por dónde empiezo y hasta dónde me meto?, (porque el tema en ambos casos está claro: emprender, aunque sea en el entorno digital, no es un juego, y hace falta trabajar con visión estratégica). Y la duda me surge porque cada vez tengo más claro que vivimos en un mundo de muchas velocidades, de muchas capas de conocimientos y necesidades que se superponen, y que – como en cualquier proyecto – si bien es tarea casi imposible satisfacer a todos, todas ellas aportan y son necesarias para acabar teniendo algo sabroso.
Precisamente lo comentaba el otro día con unos amigos, hablando de eventos a los que asistimos. Y me decían que cada vez más salían con la sensación de haber aprendido poco, de haber vuelto a escuchar temas por ellos ya conocidos, quizás algo mejor estructurados y con un mensaje más claro y aplicado a casos reales, pero que no entendían la reacción entusiasta de gran parte del público, celebrando con «oooohh«, «aaahh» y aplausos muchas de las frases (altisonantes) que por ahí se escuchaban. Y yo creo que la razón está clara. Ese evento no era para ellos. Porque no todos los eventos son para todos. Sobre todo si tú, por uso, por experiencia, por tiempo, o por puro interés, eres ya un usuario «súper-avanzado» del tema en cuestión, es fácil que vuelvas a escuchar algunos temas ya conocidos POR TI. Y esto es inevitable, porque no hay grandes avances o descubrimientos todos los días, y porque además, estadísticamente, y más en el campo en el que nos movemos nosotros (El Marketing, el entorno digital, la experiencia de cliente y sus cruces e implicaciones) hay más gente iniciándose que gente MUY experta. Y eso en si mismo no es malo. De hecho diría que es hasta positivo, ya que demuestra que existe interés. Otra cosa es que quienes tenemos la fortuna de ser invitados a hablar en foros de este tipo estemos, creo yo, OBLIGADOS a lanzar mensajes a la altura de las expectativas de todos aquellos que han decidido dedicar un ratito de su tiempo para escucharnos.
Así que con esas estoy, creando el primer borrador de las presentaciones (en papel, como creo que ha de empezarse una presentación !!) y viendo qué quito y qué pongo. Intentando aplicar esa teoría de las Pelis de Walt Disney que hace que todos los públicos puedan extraer alguna enseñanza. El niño, diversión. El adulto, que casi le parezca que está viendo otra película, en la que, a la diversión, se le está añadiendo otra capa por encima de conocimientos y filosofía de vida. Y en eso ando, intentando construir un mensaje ordenado y que tenga carga de profundidad, aunque comprensible, que no asuste ni apabulle. Sobre todo, que haga pensar, que creo que es lo más importante en estos tiempos. Que nos demos cuenta que emprender (aunque sea «en digital«) no es comprar un dominio. Que un e-commerce es, ante todo, un commerce, aunque el nombre de su «calle» empiece por https://, y por lo tanto hay que saber «flotar» un poco por encima del mapa para trazar nuestra hoja de ruta. Porque hace falta usar GPS en esta navegación, aunque sea un GPS de campo, que nos indique el rumbo, y no todo el camino giro a giro. Porque el camino, una vez definido el destino, hay que aprender a andarlo observando el terreno, teniendo en cuenta la meteo, y adaptándonos a las curvas de nivel. Y a eso sólo se aprende saliendo al monte, manchándonos de barro, y volviendo a casa con agujetas. #EsoEsAsi.
A ver si consigo mi objetivo…
Paz!
L.
Seguro que si Lucas!! Tendré el placer de escucharte tranquilamente en Bilbao, espero que sea bueno. ;p
Eso, tú mete presion….. xD
No puedo estar más de acuerdo con tu frase sobre «hacer pensar», ya que es lo que más me gusta cuando escucho a alguien en cualquier evento, charla o semejante.
Teniendo en cuenta que empiezas a ordenar tus ideas con un papel (se nota que estoy leyendo «tu mundo en una servilleta»), y que tu fin es ese..lo lograrás seguro!!;D
Siempre empiezo así a preparar las presentaciones. Definir primero el mensaje con el que me gustaria que se quedaran quienes la oigan, y a partir de ahí ir sacando ramas y conceptos hasta construir una «historia» que tenga sentido. Es que si no, te lias a poner fotos molonas, y molón no es lo mismo que útil… 😉
si por lo menos sabes a quien va dirigida la presentación, aún puedes incidir más en unos temas que en otros. Pero me temo que te habrán dicho; 200 personas, nivel medio de estudios, diversas profesiones… y te apañas.
Las fotos molonas están bien, cuando no tienes nada que decir, al menos podrán comentar que «las fotografías eran muy buenas».
No te agobies, seguro que habrá alguien a quien no le gustará. Solo tienes que conseguir que te lo diga, y a partir de ahí ya sabes qué hacer.
Reventarle la cabeza?? Naaa… Yo no hago esas cosas (suelo mandarles a un par de «amigos»…) xDD
Ahora en serio, la realidad es tal y como dices. En demasiadas ocasiones los organizadores te dicen generalidades de ese tipo, lo que no ayuda a afinar el mensaje. Por suerte en estas dos charlas no ha sido así y lo tengo todo claro…
Un buen comunicador con un mensaje que haga pensar, a mi me vale siempre. Como todo en la vida, me apetecerá repetir si lo que me ofrecen es de calidad, aunque lo haya «probado» antes. Deseando que llegue Bilbao Innova 🙂