Seguro que habrá analistas y number-freaks que con este planteamiento se me van a echar a la cara a sacarme los ojos, pero hagamos aunque sea el ejercicio teórico.
Si hay un tema en el que creo que casi todos los que nos dedicamos profesionalmente al Marketing Digital coincidimos es en la obsesión desmesurada (y fuera de foco) que muchas marcas y empresas tienen en cuanto al tamaño de sus comunidades, y que esta obsesión numérica nos desvía el discurso de otros temas mucho más importantes, como la calidad y profundidad de las interacciones que en esas comunidades se producen.
Si algo nos desvía del objetivo, y lo tenemos identificado, ¿la mejor opción sería eliminarlo para enfocarnos en lo importante, no? Es lo que hacemos todos cuando realmente lo necesitamos. En mi caso, por ejemplo, cuando quiero escribir, cierro todas las pestañas del navegador, pongo en silencio iPhone y iPad, les doy la vuelta para no ver las notificaciones, y pongo wordpress a pantalla completa para evitar distraerme. O cuando de verdad quiero leer algo más allá de un post rápido o un status update, uso el kindle en lugar del iPad, buscando aislarme de distracciones y tentaciones.
Pues eso mismo puede hacerse desde hace tiempo en redes como Facebook con una simple extensión de tu navegador. Y el resultado – y la propia experiencia en si de usarlo de esa forma – es ciertamente curiosa.
Ya, ya se que si ocultamos toda esa información atacamos directamente a la base de uno de los elementos fundamentales del Marketing Digital, el repetido dicho de que todo se puede medir, pero es que medir los elementos equivocados puede ser peor que no medir.
Si los Me Gustas o los Followers no fueran visibles, quizás conseguiríamos que los responsables de marca se centraran en las interacciones, en las conversaciones, en las menciones obtenidas en su propia red, en conocer realmente a sus clientes y simpatizantes, en comprender sus motivaciones y sus frenos, en ser realmente sociales, y no coleccionistas de (presuntos) afectos, y esto tendría como consecuencia, es de suponer, una mejora en la calidad de los contenidos, porque a todos nos gusta gustar.
O igual todos nos hincharíamos a publicar tontadas y recursos fáciles, memes y preguntas chorras, y las redes serían una gran mierda, como la tele actual, quién sabe, que el ser humano es muy raro…
Paz!
L.
Photo credit: Madame Psychosis
Anda que no, más razón que un Santo. Voy a decir algo pa que nos saquen los ojos a los dos, o al menos uno a cada uno, que las penas solos… A ver, las marcas son las primeras que quieren bulto, las culpables son ellas y grandes contribuidores los smokemakers que prometían largas colas a sus puertas en cuanto tuvieran perfiles sociales. Me callo ya porque me caliento, buen post. Por cierto toco un poco el tema en cuestión de forma tangencial en el post de mi blog de hoy por si apetece, saludos
Hombre, si somos muchos los que lo decimos, igual salvamos los ojos… 😉
Yo creo que aquí se juntan varias cosas. Falta de comprensión real del entorno social por parte de algunos, ganas de aparentar tenerla más grande que el de al lado por parte de otros, y una incapacidad objetiva por parte de ciertos proveedores/consultores de vender algo que no sean cifras al por mayor…
Gracias por pasar y comentar !
Pues la verdad es que no puedo estar más de acuerdo. Creo que ya hablamos de esto en alguna ocasión. Comparar el número de interacciones nos hace perder el foco en la substancia que engloban estas mismas.
Es verdad que, en ocasiones, los contadores nos proporcionan datos interesantes en la gestión de cuentas, pero apelando a la jerga penal «debemos condenar y condenamos a todos aquellos que sólo miran el indicador y pasan de la conversación».
Magnífico post y mejor causa… ojalá tomen nota muchos de esos CM que venden a clientes un número de followers o «likes» en vez de conversaciones.
Pues igual me meto en un charco en el que me acabo por ahogar, pero… a veces pienso que hasta la conversación está sobrevalorada…
#AyLoQueHeDicho !!
😛
Tal vez Juanito esté dea cuerdo… pero no Pablo y aunque el tamaño y la experiencia de Juanito es mayor, Pablo aboga por conversar para profundizar más en el «valor» experiencial sobre la marca y de ahi proceder a un proceso de mejora continua.
Pero… Pablo y yo no dejamos de ser unos charlatanes, podría ser ese el diferencial.
😉
La conclusión clara es que hay tantos usos de ésto como perros… 😉
Es curioso. A veces da la impresión que los profesionales del Marketing on line jugamos en otra liga.
Social Media ha supuesto un cambio tremendo socialmente hablando (me acuerdo de los comienzos de Los Sims, creo que era ese, nunca jugué), sus ciudades virtuales en las que se relacionaba uno virtualmente, tenía cada uno la vida que quería virtualmente, etc. pero llegó la publicidad «real» con los métodos tradicionales de la realidad y empezó a decaer.
Mientras las personas se siguen enriqueciendo con conocimiento ajeno, con experiencias diferentes, saliendo de su mundo burbujil hasta ahora, nosotros nos dedicamos a ver números, números y más números, y después de eso seguimos buscando a ver si hay algo nuevo que nos informe sobre números, seguramente por la incapacidad de muchos de saber analizar y sacar conclusiones de unos pocos, básicos y necesarios. Y así cada vez alejándonos más, otra vez a pesar de la oportunidad que se nos brinda, de la posibilidad de unir empresa y sociedad, que aunque no se quiera ver, nunca están separadas.
Nuevamente, enhorabuena.
Fin del comentario serio.
Disiento, Julio.
Si alguien se queda en el medir, medir, medir, para mi no es un «profesional del Marketing Online». Como mucho lo será de la analítica. O ni eso.
Para mi el Marketing Online va mucho más allá, y como poco debería incluir saber pasar de los datos a la información, y de esta a a la acción. Todo lo demás, es pura contabilidad.
PS.- Creo que te referías a Second Life, no a los Sims, no?
jajaja sip, cierto Second Life.
Tienes razón (debería haber puesto «supuestos») ni Profesionales ni Analistas, y eso es así porque, entre otras cosas, precisamente tienen el foco puesto en lo contrario que indicas, sólo los datos, nunca el análisis y conclusión objetivo.
Bueno… Sí, pero yo le pondría algunos matices.
Partamos de la hipótesis de que todos los followers, seguidores, fans, o como queráis llamarlo, de una marca, son de gran calidad y «utilidad» para ésta. Si esto es así, entonces cuantos más tengas, más posibilidades de lograr lo que para mi son dos grandes objetivos:
– Conversiones.
– Una interesante base de datos de personas que realmente podrían llegar a ser prescriptores de tu marca.
Aunque sea sólo por estadística pura. Por lo tanto, desde mi punto de vista, por supuesto que no hay que obsesionarse y estoy con todos los que habéis pasado por aquí, en que el número de seguidores no debe ser moneda de cambio entre el CM y la marca, pero es una variable que tiene importancia y, en ocasiones, bastante.
Rafael, yo es que te niego la mayor. Raro, raro, raro, pero raro (nivel unicornio rosa) es el caso de una marca en la que todos sus fans, followers y demás fauna sean «de gran calidad». A partir de ahí es de donde nace el POST… 🙂
Vale, es algo hipotético y «nivel unicornio rosa», pero podemos sacarlo del extremo y volver a la estadística pensando que un porcentaje aceptable de los nuevos seguidores, me gusta, etc. son de calidad (porque si no, no sé que hacemos dejándonos los cuernos con todo esto) Aunque fuera un porcentaje pequeño ya valdría la pena tener en cuenta ese aumento de esta métrica maldita, porque seguiría implicando una posibilidad de mayor dato valioso y de más conversiones.
Muchas gracias por tu respuesta.
Rafa
Yo creo que llevamos años suficientes como para poder ver o «medir» si realmente los esfuerzos de tiempo y/o dinero invertidos en redes sociales son útiles para la empresa.
Y la utilidad puede ser desde la atención al cliente, el branding, la escucha o incluso el objetivo final de toda empresa que es aumentar los beneficios a medio o largo plazo. En algunos casos que yo veo, incluso podría decir que demasiados, no se alcanza de manera satisfactoria ninguno de estos objetivos, incluso en alguno, el branding es negativo, y se termina de dar una imagen que perjudica a largo plazo a la empresa. Hay casos en los que no se sabe qué hacer con los seguidores, ni para qué se tienen… ¿los conviertes en visitantes de tu página o blog?, ¿consigues que conozcan más tu empresa o marca?, ¿alguno que no lo fuera previamente se ha convertido en cliente?, etc. Y lo dejo ya que podría escribir otro post sólo de esto. Os dejo lo que he comentado en Facebook a esta publicación de Lucas, son reflexiones que me hago alguna vez, sobre todo la de que no se vea quienes son los seguidores en Twitter:
¿Y si en Twitter no se pudiera ver a los followers de otros?, ¿Y si la cifra de «me gustas», «compartidos», «RT» o «FAV» tampoco fueran públicas y sólo las pudiera ver el dueño de la cuenta?. Me he hecho alguna vez estas reflexiones. No creo que ocurra, pero cambiaría muchas cosas. Y lo que si he pensado que puede ocurrir es que Twitter ya no permita ver quién te sigue, y así acabaría con la posibilidad de ganar seguidores siguiendo a los seguidores de otras cuentas «similares», eso quizás ocurra, pues sería una forma de reducir bastante el spam.
Estoy de acuerdo con todo lo expuesto por los compañeros, pero me gustaría dar un punto de vista más allá de lo dicho.
Las empresas viene de una Marketing Tradicional, ahora mismo el Moderno, que vienen de medir todo en datos «numéricos», entonces es normal que continuen haciendo lo mismo que saben hacer y te pidan esas ‘numericas’,
Aquí el cambio es de ‘cultura’, de una ‘cultura moderna’ a una ‘cultura digital’
de los ‘numeros o impactos’ a lo ‘social’
no entienden de ‘impacto social’, suponen que es un ‘número’
Hay un cambio de ‘cultura’ y no pretenden cambiar por razones obvias,
des- ‘conocimiento’.
Saludos 🙂
Desde el punto de vista usuario, y evidentemente de forma subjetiva y particular, mi opinión es que la avaricia desmedida de fans, es una linea absolutamente contraria al marketing o que al menos puede generar resultados opuestos. Está claro que el numero favorece el alcance, pero el alcance de la medida realizada, no por tener mas eres mas. Por tener más… llegas a mas.
Como usuaria me he sentido molesta en algunas ocasiones. Por ejemplo seguir a un «supuesto» guru en twiter, tener la opción de verlo en una charla en directo y ver como él mismo y sus mas de 5 cuentas … te (se) retwittean para darse autobombo inmediatamente después de tu tweet. De hecho lo reconoció y me lo explicó, claro que así ganas tweets y fans….. y pierdes otros.
Hay que volver al contenido, a generar valor, y así poder generar volumen a partir de propuestas atractivas. A veces menos es más.