La búsqueda de herramientas y metodologías que nos permitan minimizar el tiempo necesario para gestionar las redes sociales de nuestro proyecto, o de trucos y atajos para conseguir que nuestra empresa salga posicionada en las primeras posiciones de Google, o de herramientas (gratuitas, por supuesto) que nos permitan publicar de golpe en todas las redes en las que estamos es uno de los verdaderos cánceres de nuestra época. Porque uno sólo busca trucos, trampas y atajos para hacer aquello que le molesta, en lo que no cree, y a lo que le da poca importancia. Los mismos que buscan esto igual luego son de los que tardan tres días en decidir si el cartel sale en verde o amarillo, o de los que alargan las comidas «de trabajo» hasta las 6 de la tarde y luego convocan al equipo a las 7 para comentar «la estrategia«. Así que, la respuesta corta al título del post es: NO SE PUEDE. Si quieres la respuesta larga, sigue leyendo. Si te da igual, ya puedes cerrar la pestaña.
Los nuevos consumidores no demandan ser alimentados como monos con contenidos lanzados de mala gana a través de la alambrada del zoo, lo que demandan es ser atendidos, comprendidos y gestionados, algo que, nos pongamos como nos pongamos, NO puede hacerse dedicando 15 minutos al día a ello. Salvo que tengas 2 clientes, claro está, en cuyo caso te sobran 10 minutos para que te tomes un café.
Luego vendrán los lloros y lamentos de que el alcance en Facebook es una basura, de que en twitter nadie te dice nada, que la gente a la que etiquetas en las fotos se queja y se enfada y que la gente a la que les mandas emails (no solicitados, pero oye, que tú pagas por bases de datos) te marcan como spam. Claro. Normal.
La comunicación es un elemento que requiere de tiempo. De hecho, para hacerlo mínimamente bien siempre recomiendo que los proyectos pasen por las cuatro fases con las que hemos definido nuestra metodología, a la que hemos llamado I.D.E.A. (Inmersión, Definición, Ejecución y Análisis). Y cada una de las fases a su vez genera muchas dudas y mucho trabajo de definición. Del que no se hace en 15 minutos. Pero que es muy necesario para que, no sólo la comunicación, sino el proyecto en si mismo, llegue a buen puerto. Y funciona. Este año, con un cliente hemos multiplicado el alcance en Facebook por 2.8 y por 3 la interacción. En tiempos de Facebook Zero, yatusabes. Con una comunidad cercana a los 90.000 fans. Básicamente ofreciendo a los seguidores los contenidos adecuados y la atención que piden. Porque al final los proyectos tienen la visibilidad que se merecen, no la que sus autores desean. Aunque eso, claro está, es políticamente incorrecto decirlo. Pero es la verdad. Es como el deporte. Si quieres llegar lejos y hacerlo bien, vas a tener que entrenar mucho. Y ni siquiera eso te garantiza la medalla. Porque no estás sólo. Porque quizás tu cuerpo y tu cabeza no están preparados.
Paz!
L.
Muy de acuerdo con el post. De nuevo has conseguido llamarme la atención con el título, de entrada me había desconcertado bastante. Coincido contigo y es frecuente encontrarse con empresas que consideran que unos minutillos al día son suficientes para llevar a cabo toda una estrategia.
No soy yo muy de títulos gancho o de títulos de SEO – de hecho, suelo titular mis posts como si se tratara de una columna de un medio convencional – pero en este caso sentía que lo pedía a gritos. Me alegro de no haber defraudado tus expectativas!
Gracias por comentar!
L.
Suscribo lo que dices en este post, de principio a fin ¡Mira que pensé que si pudiesen gestionarse las redes en solo 15 minutos!
Creo que voy a enviar esta referencia a partir de ahora a quienes me digan eso de «pero esto es fácil ¿no?». Igual si se lo cuenta un CalvoConBarba se lo toman más en serio.
Lo que más me gusta del post es el «NO SE PUEDE». Me encanta ver la cara de sorpresa que provoca cuando lo lanzas sin inmutarte y con una leve sonrisa.
Saludos.
Es la única forma de contestar a según qué preguntas, Paz… 😉
Cuanto me recuerda este post a mis tiempos de consultor de informática, en los años 70…Si,si, hace 45 años!
Después de hacer un análisis completo de los flujos de información de la empresa, de los objetivos del proyecto, de la definición del Hardware ( que entonces costaba un pastón!) y del Software ( que costaba otro pastón…que era, gracias a Dios, de donde yo cobraba…) llegaba la hora de identificar al que entonces llamábamos «jefe de proceso de datos». Y había que ver como cada departamento ofrecía con entusiasmo…a los que se querían quitar de encima porque no funcionaban!!
Asi que parece que no han cambiado mucho las cosas…
Ya ves que no demasiado! 😉
He empezado a leer el post un poco extrañado por el título… Bueno no, por el título no, por quien había titulado así. Pero acabando el primer párrafo me he quedado más tranquilo jeje ¡Qué razón tienes!
Totalmente de acuerdo, es importante tomarse el tiempo para definir las bases y segmentar cualquier acción que hagamos.