Antes de pedir, crea conexiones.

En demasiadas ocasiones, veo marcas y personas entrando en las redes sociales por las razones equivocadas: para CONSEGUIR cosas. Notoriedad, reconocimiento, ventas, descargas, suscriptores… you name it. Personas y marcas más preocupadas de contar sus cosas, que de escuchar las de los demás. Más enfocadas en la difusión que en la conexión. Obsesionadas con las métricas, los datos, los números, pero no con las emociones y las reacciones.

Las Redes Sociales – internet en general – son, en principio, canales de comunicación entre personas, a pesar de que hasta eso nos lo estamos cargando, y los bots ya representan más del 50% del tráfico web. Demasiadas personas (y marcas) aplican a las Redes Sociales, aún sin saberlo, el principio de Meltcaf, aquel que dice que el valor de una red es igual al cuadrado de su número de usuarios , pero no se dan cuenta que ese es su valor potencial, pero no el real. El real es del número de conexiones reales que tengas tú o que estén a tu alcance «de rebote directo«. Twitter, para un usuario que se acaba de crear la cuenta, tiene un valor potencial muy alto – potencialmente puede contactar con cualquier otro usuario – pero un valor real muy bajo, hasta que no construye «su» propio twitter. Caso idéntico el de Facebook – la página de fans recién creada, da igual que sea de una tienda de barrio o de una acojomarca, tiene un valor potencial de la leche, pero un valor real nulo. 0 fans, 0 lectores, 0 conexiones – o el de cualquier otra red que exista en la actualidad.

Las relaciones, en red o fuera de la red, siguen rigiéndose por el clásico patrón de 3 pasos: Know-Like-Trust. Primero han de saber que existes, luego ha de gustar lo que tú haces y por último has de ser capaz de generar confianza, que es algo que se consigue siendo constante y consistente. Sólo entonces estaremos en disposición de generar esa conexión, de establecer esa relación. Lo de antes es «picoteo«. Te leo, me haces gracia, pero te olvido. Te miro, pero no te veo. Te oigo, pero no te escucho.

El retorno a nuestra presencia en las Redes Sociales no es algo que vayamos a ver a corto plazo. Salvo que las utilicemos como canal promocional puro. Pero eso no es ser social. Eso es estar en las redes, que no es lo mismo. Las empresas, marcas y personas que realmente sacan partido a las redes sociales son aquellas que se hacen disponibles, que están presentes, que interactúan, que generan conexiones, que crean comunidad, que comparten sus acciones y sus razones para hacerlas. Y sólo cuando ha pasado un tiempo, y han construido esas conexiones, es cuando pueden pedir algo «a cambio«.

En las redes, antes de pedir, has de dar. Es ese gesto continuado de entrega – de conocimientos, de respuestas, de tiempo, de atención, de solución de problemas… – el verdadero facilitador de las conexiones, que son el capital del futuro retorno. Es por esto por lo que a las cuatro Ps tradicionales del marketing (product, price, place & promotion) hemos de añadirle si o si otras dos: personas & paciencia.

Paz!

L.

PS.- Otro «regalito» veraniego, abundando en el concepto, aunque en este caso aplicado a otro campo, la música. La charla TED de Amanda Palmer. Fresca… pero con un gran poso. Que la disfrutes!

 

httpv://youtu.be/xMj_P_6H69g

Más de mi en
Facebook Twitter Instagram LinkedIn

Lucas

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.

Comentarios

¿Algo que decir? ¡No te cortes, únete a la conversación!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *