Este domingo me ha tocado madrugar para acompañar a mi mujer a una carrera. Desde hace unos meses se ha animado (ella también) a esto del running, y tocaba hacer una 10k. Además, no iba sóla. Corría con sus compañeras del 10k Club Zaragoza, un club de entrenamiento femenino con las que está preparando también la Behobia-San Sebastián.
Pues bien, este grupo, con un twitter que usan poco, un Facebook donde las publicaciones no tienen demasiados Me Gustas, y una web objetivamente mejorable, ha conseguido lo que otras grandes marcas con grandes presupuestos ya querrían conseguir: crear comunidad y ser reconocibles. ¿Cómo?
Yo diría – desde fuera, ojo, que yo no estoy admitido, que esto es woman only – que han hecho muy bien varias cosas:
- Tienen un objetivo claro y compartido: Salir a correr y pasarlo bien
- Tienen un «uniforme» identificativo: Sus camisetas naranjas
- Tienen lideres respetados en el mundo runneril, con experiencia y conocimiento, y que además, en el grupo, entran al trapo y «bajan al barro«: Los entrenadores
- Tienen un canal de comunicación (cerrado) eficaz: Un grupo de whatsapp, más eficaz y fiable que una página de facebook
- Cumplen su promesa de marca: Las chicas disfrutan, se divierten, hacen pandilla y corren que se las pelan. De hecho, mi mujer ya corre (mucho) más que yo.
- Cubren una necesidad concreta: entrenar supervisadas por profesionales, en un entorno seguro y controlado
- Tienen una vía constante de crecimiento: el boca a boca
- Y lo más importante: Han construido comunidad
Compara eso con lo que muchas marcas están haciendo ahora mismo en su comunicación digital y descubrirás el por qué muchas de ellas son un desastre:
- No tienen objetivos claros como marca, por lo tanto, ¿cómo pretenden que nos hagamos fans, si no se lo que promueven, aparte de su necesidad de vender más y más?
- No me permiten mostrar al mundo que «soy uno de ellos»
- No hay una voz cantante al frente de todo esto. Ni la marca tiene voz propia definida, ni hay una persona que esté abiertamente al frente dando la cara
- Canales abiertos tienen muchos, pero que funcionen… pocos
- Bailan al sol que más calienta, copian a la competencia y se preocupan más de no quedarse atrás en la comparativa que de entender qué son, qué quiere su público y ser los mejores EN ESO, no en lo que hacen los demás
- Como no crecen por si mismos, dedican más tiempo a promocionarse que a SER
- Y lo más importante, NO se preocupan de crear y cuidar una comunidad.
Así que menos decir que los canales están muertos, que internet es una casa de putas, y más mirar hacia dentro, no vaya a ser que el problema esté en casa, y no en las pantallas.
Grandes las naranjitas!! Grande mi chica!! Siguiente meta a cruzar, la de Donosti el próximo 8 de Noviembre.
Paz!
L.
Como siempre, un artículo inspirador y para dar que pensar. 🙂
Aunque el cierre del artículo es duro, estoy de acuerdo… es importante ir creando comunidad entorno a la marca poco a poco y con un crecimiento natural, tener un tono claro (o encontrarlo) y pensar siempre en compartir (no vender, vender, vender…).
¡Un placer leerte!
Más duro será llegar a la meta en Donosti! 😉
Siempre anima leerte! Y me gusta leer que el 1.0 sigue siendo la base de todo, estas chicas aunque ayudadas por el temido grupo de wassap (Tengo malas experiencias en este campo) han creado una comunidad 1.0 de las de tocarse y reír y hacer cosas juntas, de las que molan vamos… Todos a tomar nota para nuestras respectivas marcas!
Gracias por el post!
En este caso concreto tienen órdenes estrictas de no usar el grupo para cotorrear… y las respetan! Es un grupo para que los entrenadores comuniquen instrucciones, lugares de quedadas, horarios y demás a las chicas, pero no para dialogar. Para eso están los entrenos… y los post-entrenos!!
Totalmente de acuerdo… Si no trabajas en las personas, nunca tendrás una comunidad en la que poder levantar tu negocio, grupo o lo que sea…
la palabra mágica!! Personas. Qué poco se usa, oye…