Cambia, para mejorar

En muchas ocasiones he recomendado, desde este blog y desde el escenario en muchas charlas, que hagamos el ejercicio de entrar en nuestras propiedades digitales como visitantes, en lugar de como creadores/administradores. Que fuéramos honestos y nos miráramos «desde fuera«. Porque en ocasiones es fácil perder la perspectiva y no ser conscientes de que nuestros contenidos, nuestros mensajes, o la forma en la que los lanzamos… no son las más adecuadas.

Podemos estar perdiendo el tono, la capacidad de explicarnos de la forma adecuada, o simplemente estar perdiendo «chispa«. Es más habitual de lo que debería, y nadie estamos libres de caer en esa trampa, consecuencia de rutinas, cargas de trabajo y «comodidades«. Por eso es bueno hacer ese ejercicio de mirarnos con ojos de lector.

Y si lo que vemos no nos acaba de cuadrar… es nuestra obligación hacer algo para mejorar.

Yo desde final del año pasado me sentía algo «bloqueado» con el blog. Podía haber ganado el 2º premio a Mejor Blog de Marketing de España, pero no estaba todo lo a gusto que estaba hace unos años. No por falta de ideas, sino por falta de «incentivos» propios. Se había convertido en una rutina a la que había que forzar su sitio dentro de la cada vez más apretada agenda semanal. Lo mismo me pasaba con alguna red, donde sentía que estaba perdiendo «punch«, por ejemplo en twitter y en instagram.

Es cierto que todo son ciclos, y que además la relación de cada uno con su propia presencia digital sigue ciclos evolutivos, en los que pasamos por diferentes fases (exhibicionismo, curación, moderación de la proyección…), pero aún siendo consciente de eso, yo quería recuperar esa sensación de cercanía y familiaridad, esas ganas de compartir momentos, vivencias, experiencias y pensamientos que tenía antes. Tanto por gusto, como por obligación profesional, para seguir aprendiendo y descubriendo oportunidades que luego acaban convirtiéndose en acciones para clientes. Así que tocaba actuar.

Y actuar en carne propia es siempre más complicado que en carne ajena. Las soluciones se suelen ver antes en las acciones de los demás que en las de uno mismo. Pero lo que estaba claro es que, como decía Einstein (creo) «no esperes obtener resultados distintos, si sigues haciendo lo mismo de siempre«. O algo parecido. Así que tocaba buscar ese incentivo, esa chispa. Y creo que la he descubierto. En el video de esta semana explico cuál es.

Paz!

L.

Más de mi en
Facebook Twitter Instagram LinkedIn

Lucas

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.

¿Algo que decir? ¡No te cortes, deja un comentario!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *