Dejemos de mirar el dedo que apunta a la luna y miremos más arriba. Clasificar a los usuarios en cohortes por su fecha de nacimiento no es sino coyuntural. Un hecho que aporta una idea de contexto, pero nada más. No sé en base a qué nos atrevemos a calificarlos en bloque, como si fueran todos iguales. A decir que la Generación X es consumista, que la Generación Y es solidaria y a rebautizar a la Generación Z como «nativos digitales«, como si todos ellos hubieran nacido con el libro de instrucciones de internet bajo el brazo y aprendido. Y eso no es así. Han nacido con internet a su disposición, pero eso no quiere decir que sepan usarlo en toda su capacidad.
Más que fechas de nacimiento, intentemos identificar comportamientos o motivaciones para comprender el mundo que nos toca tenemos la suerte de vivir. Y uno de los cambios más fuertes que vivimos quienes hacemos uso de los canales digitales en general y de las redes sociales en particular, INDEPENDIENTEMENTE de nuestra fecha de nacimiento, es que tenemos (casi)infinitas fuentes de información a nuestro alcance, y tenemos el poder de elegir en cuáles bebemos. De forma consciente – o quizás inconsciente – somos dueños y señores (por ahora) de elegir quién merece nuestra atención, que es la verdadera moneda de cambio digital.
Por ahora, mientras la red se mantenga neutral, somos nosotros, con nuestras decisiones y acciones, quienes determinamos qué pasa el filtro del algoritmo y qué no lo pasa. Somos nosotros quienes codificamos, evaluamos y filtramos los contenidos con nuestros likes. Somos nosotros, con nuestros follows y nuestros subscribes, quienes damos prioridad a que los contenidos de alguien se muestren en nuestros muros.
Porque ya no vale «lanzar información» ahí fuera para llegar. Somos demasiados haciéndolo a la vez. Marcas y creadores tenemos que lanzar contenidos que superen esa barrera de la atención. Que consigan el like. Que merezcan el subscribe. Es eso o quedarnos flotando sin rumbo – y sin dejar estela – en el agujero negro de internet, que está dejando de ser un buffet libre, un all you can eat, y está virando cada vez más a ser un menú a la carta, personalizado por cada comensal, que ni siquiera ve lo que no le interesa.
Así que dejemos de quejarnos de la falta de alcance, y preocupémonos de mejorar la calidad de lo que producimos. No quieras engañar al sistema. Enamora a tu audiencia. Gánate su Like & Subscribe.
Paz!
L.
PS.- Si te ha gustado, ya sabes. Like, Share & Subscribe. 😉
…desmitificador Lucas, (Calvo … y con barba). Siempre me han dado miedo los mitos y los profetas, sobre todo de las cosas que desconozco. Tus opiniones una vez más me han ayudado a creer que hay algo bueno en internet y mucho por hacer. Gracias
Me alegro que te haya servido Joan Carles! No pretendo desmitificar, simplemente comparto mi punto de vista.
Gracias a ti!