Tendemos a obsesionarnos con los números. A pensar que algo tiene más o menos valor en función del número de personas que vean algo o sigan a alguien. Y nos equivocamos. Porque normalmente – salvo compra o inversión para ello – la audiencia viene como consecuencia de algo mucho más importante: el mensaje.
Es el tener un mensaje (y una forma de contarlo) lo que puede llegar a generar atracción (también rechazo, ojo) y es esa atracción la que puede acabar construyendo comunidad en torno al emisor. Primero tener algo que contar. Después tener alguien a quién contárselo. En demasiadas ocasiones he escuchado por parte de marcas (y alguna que otra persona) peticiones o deseos de crecer en dimensión, que no vienen respaldadas por el mismo interés en construir y trabajar el mensaje, y eso acaba construyendo comunidades… de gente que no encuentra razones para quedarse ahí.
El otro día se liberaba un video que grabé hace unas semanas con Vodafone, y al ver la edición final me doy cuenta de que, con los años, he ido construyendo mi mensaje, lo he ido puliendo y evolucionando con todo el aprendizaje adquirido, pero básicamente sigo siendo bastante fiel a lo que ya contaba en este blog o en twitter en 2009. Incluso ordenando el despacho de casa me ha aparecido un plan de Marketing Relacional de 1999, de mi época en AEG, que podría aplicarse hoy perfectamente cambiando los canales. Y eso creo que es bueno. Porque eso es reflejo de horas de darle vueltas a los temas, de validar en el MundoReal™ qué es cierto y qué no, qué funciona y qué no, y de no dejarme llevar por las luces de colores más brillantes del momento, sino por intentar entender las bases de algo que no varía tanto como las tecnologías a través de las cuales lo aplicamos ahora: las relaciones entre las marcas y los usuarios.
La esencia sigue siendo la misma. Los principios, tanto de branding como de marketing y comunicación, siguen siendo los mismos. Lo que ha cambiado – y mucho – es la ejecución, y sobre todo las expectativas de los usuarios. Ahora los usuarios esperan diálogo, interacción, conversación. Esperan razones para amar, y no mensajes grandilocuentes. Quieren conocer qué hay detrás, qué sustenta la marca y quién la gestiona. Bajo qué parámetros, con qué premisas. Y todo eso, a su nivel, no desde un púlpito. Generando relaciones y no anuncios. Porque la necesidad de las marcas por vender es más irrelevante que nunca.
Este va a ser el último post de este año y compartir aquí ese video me parece una buena manera de cerrarlo. Haciendo un pequeño resumen de cómo entiendo las relaciones marca-usuario y cómo creo que deberían gestionarse y enfocarse. El video recoge una conversación entre dos personas. Un diálogo en el que recorrimos distintos aspectos de este mi mundo. Algo íntimo donde intentaba explicar mi forma de ver las cosas. Y ahora este video está llegando a muchas personas. Pero eso da igual, porque lo que importa, lo verdaderamente relevante, es lo que A TI te parezca.
Y me encantaría conocer tu opinión, por cierto. Ahí va el video.
Muchas gracias por todos los buenos ratos que hemos pasado este año, compartiendo pensamientos vagabundos. Ojalá el año que viene sea, al menos, igual de bueno.
Paz!
L.
Buenos días Lucas.
Excelentes reflexiones.
Es muy útil haber visto tu video, ver tu comunicación corporal, Tu lenguaje y el uso de la gramática que ejercerá.
Gracias por tu trabajo y que pases buenos días.
Me agradaría conocerte .
Un afectuoso saludo
Gracias a ti por tus palabras, Jesús María.
Hola Lucas
La verdad es que te «he descubierto» hace bien poco, pero si te digo al verdad comparto tantas cosas de las que dices…… es verdad, ahora toca relacionarse, hablar, y sobre todo escuchar y eso cuesta un poquito más. Es la época de los blogs, de los gurús del marketing, de los SEO, SEM, de google, del posicionamiento, de los plugin…. todos están enfocados en cómo llegar al cliente, en cómo hacer que te vea, pero muchas marcas, muchos negocios se han olvidado un poco de él.
Bueno Feliz Navidad y que pases un día ricos en la nieve.
Muchas gracias Isabel! Efectivamente, deberíamos escuchar más y hablar menos, pero como tú dices, eso cuesta un poquito más.
Tu mensaje es alto y claro. Espero que tus clientes entiendan con la misma claridad que expones tus reflexiones la enorme carga pedagógica que encierran. Bravo Lucas, bravo!
Pues hay de todo, Joan Carles. Hay marcas que lo entienden y comparten (y por lo tanto podemos hacer cosas juntos), y hay otras que ni lo entienden ni lo comparten, que van más al resultado a corto plazo y por eso mismo no hacemos cosas juntos 😉
Gracias por comentar!
Hola vine aquí por tu vídeo de Vodafone. Con todo de acuerdo, especialmente con lo de no ponerte en el lugar del cliente.
Sin embargo vengo a tu blog y me salta un popup para pedir mi email y los botones de compartir en redes me tapan contenido…
Hola José Joaquín, gracias por pasarte por aquí.
El popup salta una vez has consumido el 60% del contenido, y en principio con un mensaje «amable» y contextualizado y un botón de cerrar ventana bien visible. Los botones de compartir (supongo que has leído el post en móvil porque en escritorio están fijos al final del texto) efectivamente sí que se quedan fijos en la parte inferior de la ventana, solo cuando estás haciendo scroll hacia abajo, y tapan 2 lineas de texto de las entre 16 y 20 que muestran los móviles actuales en posición de lectura vertical.
La configuración de ambos elementos está hecha de forma consciente, buscando un equilibrio entre eficacia y mínima intrusión. En cualquier caso, voy a revisar ambos (los dos los gestiono a través de un plugin de SUMO) para ver si se pueden parametrizar de forma aún menos molesta, gracias por el aviso!
Lo explicas tan sencillo que parece todo evidente, cuando lo evidente es que no es tan sencillo.
Muy interesante. La caña, promete.
Es que una cosa es contarlo… y otra muy distinto hacerlo! Cosas del MundoReal™…. 😉
Sí, pero lo importante es saberlo y tenerlo claro como tú. Eso es lo que, evidentemente, no es tan sencillo 🙂
Buenos días Lucas, gran verdad posicionarse como cliente para todo, todos tenemos un nivel de exigencia como vendedores y otro como clientes, es hora de ser un gran anfitrión con nuestros clientes, que se sientan cómodos, sin compromisos y el nivel máximo sería que se sientan parte , que sean de la familia. Gracias por compartir tu experiencia. Feliz 2018
Gracias a ti, Javier.
Madre mía Lucas, descubro 2 años después este post y no puedes imaginar el impacto que ha causado en mi!
Llevo un par de años ayudando a las marcas con las que trabajo a ganar visibilidad, tráfico, leads, ventas…a través de campañas de Social Ads y, desde hace algunos meses, algo dentro de mi me pedía un cambio, me reclamaba hacer algo distinto, encontrar algo con lo que de verdad estuviera en sintonía…y descubrí este post. Maravilloso. El post y, sobre todo (por extensión), el vídeo.
Estoy recién llegado pero puedo asegurar que llego para quedarme.
Muy fan de lo que piensas y cómo lo comunicas.
Ojalá encuentre el camino para poder ayudar a los proyectos con los que trabajo desde un prisma tan racional como el tuyo.
No dejes de compartir todas esas ideas magníficas 😉
Abrazo