El atractivo de lo efímero

Tanto Zara, en su web móvil, como Netflix, en su app*, están incorporando diseños que reproducen los botones de las stories de Instagram, un formato que ahora mismo es el gran triunfador de las Redes Sociales. El otro día vi por ahí (perdón por no recordar la fuente) que la frecuencia de uso stories/feed en IG es ya 20/1, y haciendo una pequeña encuesta entre amigos y conocidos el dato cuadra bastante. Estamos dejando de dedicar tiempo al feed, y en cambio lo “perdemos” viendo stories. Una detrás de otra. Sin fin.

Botones redondos

Lo cercano, lo inmediato, lo real es lo que nos engancha. Lo impostado, lo comercial, lo demasiado “perfecto” ha dejado de atraer. Huele a falso. Huele a Marketing.

Este es un cambio sustancial que las marcas deberían entender y aplicar con más intensidad si pretenden mantener su atractivo ante los usuarios, pero claro, eso, para que funcione, implica en muchas ocasiones dar visibilidad a personas, y eso, ay amigos, no todas las marcas lo llevan bien. Sigue habiendo gestores/directores que eso de que las personas que forman la marca hablen en público, se identifiquen, se muestren, personifiquen la marca, lo llevan mal. Como si eso les fuera a robar protagonismo a ellos (a pesar de que normalmente ellos solo se dejen ver en actos, eventos y revistas del sector) o fuera a hacer de menos a la marca.

Y – en mi opinión – nada más lejos de la realidad. Las marcas las crean las personas, y es con ellas con quienes establecemos vínculos por identificación, proyección o aspiración. Dotar de emoción a un logotipo, a una promesa de marca, a un concepto, es complicado si no incorporamos caras. Y no de actores, sino de personas “reales”, que nos muestren la realidad, la trastienda, la aplicación de esa idea al MundoReal y no a un anuncio. Es con eso con lo que nos podemos vincular. Ahí radica, por ejemplo, el atractivo de los influencers. Y no hay mejor influencer que un empleado motivado, ilusionado y comprometido con su trabajo. Aunque él o ella no sean “perfectos” según los cánones absurdos de la publicidad. Y con esa imperfección, con esa acción, con ese construir mientras se hace, con ese compartir, con ese “podría ser yo” – “ojalá fuera yo” – es con lo que nos identificamos. Lo que nos muestra humanos, y por ende, humaniza la marca. El espejo donde nuestros clientes se quieren mirar y les gusta lo que ven.

Pero claro, para eso, hay que comprometerse y aceptar el atractivo de lo efímero. Asumir que las marcas en la actualidad son conceptos más líquidos que antes, y que están en constante evolución y exposición. Entender los canales como vehículos de relación, y no como álbums donde coleccionar fans, likes y aplausos y dar discursos. Para muchos, una utopía.

Paz!
L.

*Por cierto, en la app muestra trailers en vertical . ¿Os había dicho ya que creo que el video vertical se queda?  😉

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Lucas

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.

Comentarios

  1. Buenos días
    Que razón tienes, quizá el problema es que muchas personas necesitan cuantificar el interés y la empresas lo traducen en likes.
    Por otro lado, es verdad que las “historias” enganchan, pero también, hay tantas posibilidades de fastidiarla! Es más, ahora entre pequeñas empresas se está poniendo de moda hacer directos y hablar de su producto más varías cuñas publicitarias de sus pensamiento……… y después de seguir y analizar algunas la verdad es que, por lo menos a mi, me aburren, me cansan……… cual es el término medio ? ……… bueno feliz semana

    1. Existe el punto medio? La experiencia me hace dudarlo… 🙂

      Existe quien lo hace bien, y quien lo hace mal. Y lo que describes yo creo que lo archivaría en la carpeta de «mal»

      Seguimos pensando en esto como canales de venta, y son canales de relación. No se trata de vender, sino de DEMOSTRAR por qué te debería comprar. O al menos es como yo lo veo.

      Gracias por comentar!

  2. Acabo de empezar a estudiar marketing, soy súper nueva y he descubierto tu blog por casualidad, me ha gustado mucho tu reflexión/opinión. Me ha dado que filosofar… gracias!

  3. Me parece que las marcas no quieren mostrar a las personas, porque en una gran corporacion las personas son reemplazables. En una marca, lo importante es la marca y no la gente que la hace.

    El dia que quieras echar a esa persona a la calle, o tengas una re-org que cambie toda la estructura de la empresa, entonces toda esa imagen de marca alrededor de una persona o varias no vale. Reinventar otra vez con un nuevo equipo y unas caras nuevas es algo que cuesta mucho dinero y esfuerzo. Si esas personas se van a tu competencia, se llevan «la marca».

    1. La marca está formada por personas, lo quieras, o no. Si la gestionas con ese «miedo» a que las personas se te vayan… es que algo no se está haciendo bien. Una marca fuerte debería ser capaz de atraer a personas con marcas personales fuertes que además están orgullosas de pertenecer a ella. E incluso cuando esas personas dejen la marca (es ley de vida…) seguirán hablando bien de ella.

      Yo fui responsable de Trade Marketing en AEG hace unos cuantos años. ¿Sabes qué electrodomésticos hay en mi casa? AEG. El último comprado recientemente.

      Seguir pensando que las personas son reemplazables y gestionar desde ahí es limitar la gestión de la marca a la de sus intangibles, dejando de lado una parte muy importante de la marca: sus representantes, embajadores y gestores. Que al final, serán los que nos permitan conectar…

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