La provocación como estrategia

Se acercan las elecciones, y vuelven a aparecer otra vez acciones que únicamente buscan provocar. Y no nos damos cuenta de que ofendiéndonos Y CONTÁNDOLO, aunque sea criticándoles o incluso insultándoles, estamos entrando en su juego, dándoles la visibilidad que por ellos mismos no tienen. Sus ideas podrán gustarnos más, menos o nada, pero es precisamente nuestra reacción lo que les alimenta. 

Esto es así porque en canales regidos por algoritmos, únicamente tienen visibilidad aquellos contenidos de los que se habla, porque las plataformas “entienden” que son los que interesan, y como ellos lo que quieren es aumentar nuestro tiempo de permanencia en página – para recoger mas información nuestra y poder mostrarnos más anuncios -, les dan prioridad. Por eso es tan importante ser consciente de que no somos actores pasivos, sino todo lo contrario. Tenemos la capacidad de decidir qué vemos en nuestro muro… e incluso qué ven los demás. En nuestras manos está acelerar o frenar la difusión de todo aquello que no nos gusta, simplemente ignorándolo. Igual que defendemos (con vehemencia, como debe ser) el derecho a la libertad de expresión, tendríamos que ejercer (con la misma vehemencia) el derecho a la libertad de no reacción. Esa es nuestra mejor arma ante fake news, iluminados y gilipollas.

Obviamente no voy a enlazar las últimas campañas que en estos días están haciendo uso de esta fórmula de visibilidad – seguro que tienes al menos un par en la cabeza ahora mismo – porque no les quiero dar visibilidad, pero hay que reconocerles el acierto apostando por esta estrategia. Si los usuarios tienen la piel fina, se ofenden por todo y además se creen “en la obligación” de proclamar a los cuatro vientos en todas y cada una de sus redes lo mucho que les molesta cada cosa que pasa por delante suyo que no está alineada con su pensamiento, alimentar ese fuego con más madera es inteligente… y barato

De hecho, algún partido político de nuevo cuño ha reconocido abiertamente que está yendo un paso más allá en sus campañas de anuncios en redes sociales. Ya no se limitan a microsegmentar sus mensajes para ajustar sus campañas a cada grupo de potenciales votantes con mensajes específicos que saben que están alineados con su pensamiento, sino que ahora están lanzando campañas de anuncios en redes sociales segmentadas precisamente para que se muestren a gente que piensa LO CONTRARIO que ellos, para provocar reacciones y conseguir visibilidad orgánica (gratuita).

Y esto no ha hecho más que empezar. Las redes cada vez saben más de nosotros y eso les permite segmentar de forma cada vez más fina. Además, los políticos, en una muestra más de su egoísmo, han regulado a su favor (una vez más) y se han dado derecho” a usar toda esa información para lanzarnos publicidad política.

Así que va a tocar armarnos de paciencia, ponernos la mascarilla, contar hasta 10 y no entrar en provocaciones. Si algo no te gusta, no reacciones, ignóralo. Eso le anula. Le oculta. Le esconde, y le obliga a pagar si quiere visibilidad. Y tienen más ambición que dinero. Así que, recuerda, no hagas de mensajero de lo que no te gusta. No contribuyas a extender la basura.


Paz!


L.

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Lucas

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.

Comentarios

  1. Pensaba que era el único zumbado que pensaba que el marketing de la política es el más barato, sutil y efectivo de la historia.

    Ya veo que no.

    Cuando escucho a alguien hablando de inmigración y nunca ha visto un inmigrante en su vida o mentar el separatismo sin haber saber que el Ebro desemboca en Catalunya es que algo va mal… perdón, que algo va bien y muy bien, la campaña de los oradores multicolores.

    No sólo te pueden prometer y prometen que van a resolver tu problema sino que acaban inoculandote una docena de ellos que antes no tenías.
    Y ya está, empiezas a darles visibilidad y hacerte eco.

    Gracias por escribir esto y hacerlo ver…

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