Spoiler: No eres tú. Las redes sociales son empresas, gestionadas como empresas, con objetivos de empresa y tú eres el producto. Internet entero, si me apuras, se comporta ya como una empresa, donde los usuarios – sus datos – son el producto, primando unos intereses y dificultando otros. Bye, bye neutralidad de la red.
Los algoritmos no están puestos por casualidad. No están programados por hermanitas de la caridad. Cumplen un objetivo: beneficiar a quien los programa y/o mantenernos el mayor tiempo posible dentro de la red, para:
- obtener más información a través de nuestros clicks, con los que completar nuestro perfil y
- mostrarnos más anuncios.
Luego le ponemos un lazo diciendo que lo hacemos para «mejorar la experiencia de usuario» y todos felices.
Esta semana se ha hecho pública una investigación muy interesante. Tomando (scrapeando) datos de 40.000 videos que han aparecido entre Nov17 y Ene18 en la sección de «Tendencias (Trending)» de youtube, se analiza quiénes son sus autores, y cuántas visualizaciones necesitan para entrar a esa lista privilegiada a la que muchos usuarios recurren recurrimos para descubrir contenidos. Pues bien, como explica perfectamente el video de los autores del estudio y este artículo de The Verge, los medios convencionales (podríamos asumir, aún sin datos que lo confirmen, que con los bolsillos más profundos…) son – ¡Sorpresaaaa! (#NO) – RADICALMENTE favorecidos.
Según los datos, alguien como Logan Paul (19M de subs) necesita tener 11.000.000 de visitas en un video para aparecer en la lista, mientras que cualquier video de ESPN (5.1M), la cadena deportiva americana, entra a esta lista en cuanto pasa de 500.000. Algo similar ocurre con los videos subidos a los canales de Jimmy Fallon, Jimmy Kimmel, The Ellen Show o James Corden. Curiosamente, otros canales (también de bolsillos profundos), como la CNN, la NBA o Netflix aparecen con cifras similares.
¿Es esto justo? Yo diría que no. Pueden hacer lo que les de la gana, que para eso es suyo, eso está claro, pero no parece transparente – desde un punto de vista de usuario – que las normas para unos y otros sean distintas, incluso a nivel de país, en función del nivel de inversión. Y si es así, al menos no le llames «trending«, llámalo «videos recomendados» y ya está. El estudio entra también a analizar casos más escandalosos, como los de PewDiePie, H3H3, o Joe Rogan, considerados como canales menos «family friendly» tanto por temáticas como por su uso de un lenguaje, digamos, más «natural» (o sea, dicen fuck cuantas veces consideran necesarias), que aparecen 0 veces en la lista de tendencias en USA en ese periodo, apareciendo de manera recurrente en otros países. ¿Casualidad? No lo creo. Aunque quizás tampoco debería sorprendernos. No parece casualidad que el «Don’t be evil» ya no forme parte del código de conducta de Google…
Ya he dicho que las empresas – y Google, Facebook o Twitter lo son – están perfectamente legitimadas para hacer este tipo de cosas, por supuesto que sí, faltaría más. Pero son cosas así las que acaban haciendo que tanto los usuarios – los verdaderos creadores nativos de la plataforma – como las marcas con menos capacidad de inversión, nos planteemos que quizás deberíamos dedicarle menos tiempo a las redes. Al menos a esas redes. Si total, no vamos a conseguir esa visibilidad buscada, ¿tiene sentido el esfuerzo?
Yo sigo pensando que sí, que por supuesto que lo tiene, pero bajándolo a tierra. Dejemos de pensar que vamos a ser capaces de llegar «a todo el mundo» y contentémonos – celebremos! – llegar a «nuestra gente«. Las redes cada vez cuesta más que sean un canal de «discovery«, pero por contra son cada vez más un canal de creación de comunidad y de atención al cliente. Centrémonos en dar servicio, cobertura, atención a quienes ya nos conocen, y a partir de ahí ir creciendo en círculos concéntricos. Dejemos atrás los días en los que la ambición nos hacía pensar que siendo Internet global nuestro alcance también lo era. No lo va a ser. Al menos para la mayoría de los mortales.
Salvo cambios en las legislaciones, las empresas propietarias de las redes son grandes corporaciones, más alineadas con el status quo que con los nuevos creadores. Las redes, internet en general, seguirá siendo un canal alternativo, distinto al convencional, con sus propios líderes y referentes. ¿O acaso alguien sin cuenta en twitter conoce a Desatranques Jaén? Las oportunidades siguen existiendo, pero son tan raras como en el MundoReal™️. La mayoría se estrellan. Solo unos pocos lucen.
Y con (mucho) dinero, las posibilidades aumentan. Igual que en el MundoReal™️.
Es lo que hay.
Paz!
L.
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