Es necesario inspirar

Somos esclavos del tiempo que nos toca vivir, y ahora mismo el contenido, la creación de vínculos y las emociones mandan. Y es muy complicado conseguir generarlas si nos limitamos a hablar de lo obvio, de nuestro producto y nuestras ofertas. Nos falta algo. Porque el recorrido de eso es muy, muy, muy limitado.

Pero existe una alternativa. Que no es fácil, pero que si lo hacemos bien tiene mucho más recorrido. Y la alternativa es mirar hacia dentro, entender bien qué somos, definir qué queremos ser, por qué hacemos lo que hacemos, por qué lo hacemos como lo hacemos y centrarnos en eso. Argumentarlo, justificarlo y demostrar que somos coherentes y consecuentes con eso que hemos definido.

Si lo hemos hecho bien y hemos entendido nuestro lugar en el mundo y el papel que jugamos en la vida del resto de personas, ese es un hilo del que podremos tirar, e incluso puede servirnos para inspirar a aquellas personas alineadas con aquello que somos y contamos, quizás hasta el punto de construir comunidad, y generar afinidad y acción.

Porque cada vez más, las personas miran – miramos – no solo lo que compramos, sino a quién se lo compramos. Empezamos a darnos cuenta de que con la cartera también votamos, y que comprando a uno u otro proveedor estamos validando también una forma de ser y hacer.

Esto no va de ser grandes o pequeños, va de ser nosotros mismos. De defender – y difundir – nuestra visión de las cosas. De explicar nuestros por qués. De lucirlos, no esconderlos. De no intentar camuflarnos en la masa, sino de levantar la bandera de nuestros ideales. Porque nos los creemos, porque pensamos que esa es la forma en la que ha de ser. Porque nos mueven y nos explican.

Mira Patagonia. Son un ejemplo perfecto de esto.

Parece casi que le han dado la vuelta al concepto tradicional de empresa. Se comportan como una marca que vende ropa deportiva para financiar su misión y no al revés, una empresa de ropa deportiva que también hace cosas por el medio ambiente. Esto tiene que ver con su origen – es una compañía fundada por escaladores y surfers, con la frugalidad y el amor por las actividades al aire libre en su ADN – y lo incorporan hasta en su misión para que nadie lo olvide: We’re in business to save our home planet.

Y a partir de ahí, actúan y su posicionamiento impregna todo lo que hacen y dicen. Desde anuncios que dicen «No compres esta cazadora«, hasta donar todos los ingresos del Black Friday para organizaciones que cuidan el medio ambiente o promover la ropa de segunda mano.

Y es que esa es la clave, actuar. Walk the talk. Ser consecuente. Mantenerlo en el tiempo. Porque es muy fácil hablar, pero qué difícil es construir la confianza – y la huella digital – necesaria para tener credibilidad en lo que decimos. Especialmente por lo fácil – y tentador – que resulta luego destruir a quien se atreve a ponerse bajo los focos.

Porque para poder hablar y estar tranquilos con lo que decimos hay que mirar antes hacia dentro. Saber quién eres es vital para poder inspirar. Entender qué es eso que nos mueve y nos hace nosotros, y no solo saber qué es lo que ahora está de moda. Esto no va de oportunismo. No va de greenwashing. No basta con sumarse a carros ya en movimiento, que luego pasa lo que pasa.

Que caen hostias como panes.

Paz!

L.

Más de mi en
Facebook Twitter Instagram LinkedIn

Lucas

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.
Publicado en Blog

¿Te ha gustado? ¡Compártelo!

Comentarios

  1. El cambio de paradigma es emocionante.
    Y realmente pienso que existen corporaciones que lo hacen de verdad, y no como estrategia promocional.
    Como tu caso, que puedes hablar de inspiración porque lo haces.
    Un abrazo!

    1. Muchas gracias Alma. Y sí, los tiempos que vivimos son emocionantes… y a veces algo desconcertantes también. Pero ahí estamos todos, haciendo lo que buenamente sabemos y podemos.

      😉

¿Algo que decir? ¡No te cortes, únete a la conversación!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *