Y después, qué?

El confinamiento, el cierre de lo físico y el aumento de «tiempo libre» de muchas personas está volviendo locas a muchas marcas. A sus gestores, quiero decir.

Muchas siguen sin entender el sentir de una parte de la población, y andan corriendo de lado a lado, apagando fuegos, gestionando un escenario que nadie vio venir, improvisando movimientos – muchos de ellos con un ojo puesto en lo que hacen la competencia o los particulares -, impulsados por el miedo a ser prescindibles, adaptando su propuesta a este nuevo entorno, reclutando embajadores, «digitalizando» productos o servicios (en realidad, ofreciéndolos online, que no es lo mismo), intentando no perder este carro, seguir presentes.

Parece que prima el estar, por encima de otros factores, incluso del estar BIEN o que nuestra presencia sea lógica y coherente, como si temiéramos ser olvidados para siempre en 15 30 días. Y por eso se lanzan comunicaciones vacías y absurdas – «estamos teletrabajando, y los que no, tenemos mucho cuidado«, ¿a que nunca te lo hubieras imaginado? – a toda la base de datos, incluso a aquellos a los que habían olvidado esa marca hace tiempo.

De repente es más importante que nunca el corto plazo, sin tener en cuenta si cuando se levante la cuarentena – va para largo, parece – estos cambios van a ser permanentes o si se va a volver a meter de nuevo todo tras un muro de pago, cortando el acceso a los cursos, formaciones, demostraciones y conexiones en directo que se reproducen como setas en todos los canales estos días, obligando de nuevo al registro y haciendo pasar a la gente por sus funnels de captación y venta cruzada, convirtiendo esta cuarentena en un largo periodo de prueba gratuito en el que todo vale. ¿Y luego?

Porque claro, si ahora se considera que hacen marca, que aportan valor a los clientes – y a la sociedad en general – y que es justo ofrecerlas en abierto y sin registro, ¿cuál será la justificación para dejar de hacerlo luego? Entiendo que – amén de que el ritmo actual es insostenible y en breve empezarán a petar las personas que están detrás de las marcas generando contenidos compulsivamente – será la presión de las ventas, la falta de tiempo y/o la bajada drástica de atención que se vivirá cuando todos intentemos volver a nuestras rutinas y horarios habituales, pero al menos debería hacernos pensar si deberíamos mantener ese «espíritu« en un escenario post-COVID. Si al menos esto nos sirve para darnos cuenta de que podemos ser cercanos, amables, responsables, humanos, conversacionales, inclusivos y además construir marca, ya será un avance. Aunque lo dudo.

También hay que decir que ahora se están dando por buenas, conexiones con unos niveles de calidad y participación bajísimos y «parece» que no pasa nada. ¿Hemos perdido la vergüenza? ¿Hemos bajado todos la exigencia? Parece que sí. Ahora cualquiera puede ser profesor, personal trainer, motivador, coach y hasta DJ, aunque sea de balcón. Y eso no es – no debería – ser así. Rellenar un hueco no es lo mismo que aportar valor.

Estamos llenando con ruido esta situación. ¿Tanto miedo tenemos a estar solos, callados, pensando y planificando el post-virus metidos en nuestras cosas/casas? ¿Tanto miedo a que se nos olvide? ¿Tan poca confianza tenemos en la huella que hayamos podido crear y el valor que hemos podido aportar en la vida de nuestros usuarios en todo este tiempo?

Da que pensar…

Salud!

L.

PD1.- Hablando de «dar que pensar«, el lunes pasado anunciaba que lanzaba un proyecto paralelo (y complementario) a este blog. Básicamente se podría resumir en que hay ideas que no dan para un [POST], pero quizás sí que se merecen un mail (cortito). Me he inventado un interlocutor imaginario, y a partir de ahora le iré enviando por mail ideas, reflexiones y recomendaciones. Y si quieres, te puedo poner en copia oculta.

PD2.- Esto del ruido y el impacto que está teniendo esta situación del coronavirus lo comentaba el otro día con Fernando de Córdoba (aka @Gamusino) en un directo de Instagram auspiciado por Mandarina Brand Society, que se han sacado de la manga una versión «at Home» de The Brand Sessions. Aquí está subido el video por si lo quieres ver: IGTV o Youtube

Más de mi en
Facebook Twitter Instagram LinkedIn

Lucas

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.

Comentarios

  1. me encanta esta reflexión, es como si no estuvieran escuchando el menaje que la vida nos está mandando. Estar en casa en modo hiperactivo no es más que una manera de callar esa vocecita que nunca se ha sabido hacer callar debidamente y es así como los miedos e inseguridades crecen en el interior. Tenemos por fin tiempo para reflexionar y lo usamos haciendo de todo menos justamente eso

¿Algo que decir? ¡No te cortes, únete a la conversación!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *