Cansados

No soplan vientos a favor. Para casi nadie. Parece que vamos de cabeza al pozo de nuevo y diría que lo empezamos a pagar desde ya. Desde hace semanas, en realidad. Hablo de una percepción, no hay ningún estudio detrás que me ampare al decirlo, pero me da la sensación de que el cansancio se empieza a apropiar de todos.

Ya hemos estado en ese sitio al que vamos, y sabemos que no queremos volver a él (aunque tampoco hacemos mucho para evitarlo). La sola idea de pensar en un confinamiento domiciliario nos pone de mala leche, cero ganas de volver a vivir el día de la marmota. La «novedad» ya pasó, y segundas partes nunca fueron buenas.

Pero la vida sigue, o ha de seguir, y hemos de pensar en cómo vamos a reaccionar en caso de que ese escenario se confirme. No tengo nada claro que lo que en Abril funcionó lo vuelva a hacer esta vez. Ahora ya estamos resabiados, y cansados. ¿Volverán los directos a instagram a las 19h? Espero que no, y menos ahora que ya pueden ser de 4h. Y si alguno ha de volver, que sean las sesiones de RdeRumba o las del Sr.Rojo. El resto, micros apagados, por favor.

¿Volverán las sesiones online de yoga, las clases de hacer pan, las entrevistas random a cualquier hora y los webinars a todas horas? No lo tengo claro. Miento, sé que volverán, igual que los directos, pero será en tal volumen – TODOS, marcas y particulares, van a entrar al trapo, los que ya estuvieron y los que no se atrevieron – que acabaremos por desconectar.

¿Y eso qué opciones nos deja? Pues no lo sé, yo también me noto cansado de cabeza y empañado de vista. Frustrado en las formas y en el fondo. Limitado por la situación, porque lo digital a veces sustituye pero otras muchas complementa, y sin lo presencial se queda cojo.

Las certezas cada vez lo son menos, y todo es una partida de ajedrez en la que ir probando aperturas a ver qué pasa. A ver cómo reacciona el contrincante. Que ya ni tenemos claro quién es. En esta segunda ronda creo que a muchas marcas se les van a ver las costuras. Si en el primer confinamiento la mayoría tiraron de pájaros y flores – todo valía -, de buen rollo y de «mi gente es lo primero«, el postconfinamiento les ha sacado las vergüenzas y ahora costará volver a fingir porque les hemos visto el culo.

Creo que en esta ocasión nos van a abrasar a propuestas comerciales. Se acabó el conquistar, ahora muchos van a quitarse caretas, centrarse en vender y salvar los muebles. Agresivamente, a costa de lo que sea, incluso del propio canal. Si lo saturo, no importa. Si no contestan, hablaré más alto, más veces, más rato. Y a algunos les funcionará, a otros acabará de hundirlos.

Por otro lado, los que de verdad tienen claro su valor creo que van a pedir tiempo muerto. Se van a retirar a la banda, juntar al equipo en círculo y dejar a los suyos que se acerquen. Bajarán la presión en la captación y lo subirán en la fidelización, buscando la recomendación. Van a activarse muchas (más) newsletters, grupos privados de facebook, whatsapp y telegram, sitios privados, lugares discretos, privilegiados, solo para unos pocos, fuera del ruido y de las masas. Van a nacer nuevas estrellas y confirmarse otras que ya lo son aunque no se sepa. Vamos a valorar las conversaciones largas y sinceras, sin artificios, con aquellos que saben lo que son, lo que ofrecen y el papel que juegan. Vamos a volver a valorar lo cercano, lo próximo, lo real, incluso aunque no esté cercano ni próximo, pues nos bastará con sentirlo así, cosas de la tecnología sustitutiva de las distancias cortas.

Y se va a vender. Por supuesto que se va a vender. El canal digital ya se ha quitado complejos y está activo en todos los segmentos y categorías, claro que sí, ahora esa no es ya la discusión. Ahora el tema está en lo de siempre. El qué y el a quién. Y esa es la verdadera batalla. Nada nuevo bajo el sol. Toca reactivar los por qués y centrar en ellos el discurso. Y salir a pecho descubierto.

Aunque tengamos los dedos cruzados dentro del bolsillo.

Suerte ahí fuera.

Paz!

L.

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Lucas

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.

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