¿En qué bando estás?

Vivimos en un mundo dominado por la narrativa. Cada vez más dividido, más posicionado y más dirigido. O estás conmigo, o estás contra mí. Pero con una causa por bandera. Propia o adoptada, pero que una causa guíe tus pasos. Luz, guía y bandera. Siempre. Y más con el altavoz de las redes.

Lo hemos visto estos días con el caso GameStop, con el futuro cambio de residencia del Rubius o los criterios de vacunación a políticos y militares, por nombrar los primeros que me vienen a la cabeza. Todos argumentados y justificados por sus defensores y desmontados por sus detractores.

Los pequeños compradores que, agrupados en torno a un subforo de Reddit han comprado acciones de Gamestop de manera repentina, y conseguido con ello hacer que los grandes fondos tengas pérdidas multimillonarias ya que estaban jugando a corto seguros de una bajada de precios son héroes para unos, manipuladores de mercado para otros (casualmente, sobre todo para los perjudicados). El Rubius es un profesional deslocalizado que desarrolla su trabajo en internet para una audiencia global y decide cambiar su país de residencia por motivos personales y económicos (como él mismo cuenta) para unos, y un egoísta avaricioso sucio hideputa para otros. Los políticos y militares que, saltándose el turno, se han puesto ya la vacuna, son gente en primera fila de la lucha contra el covid que necesitan protegerse para seguir haciendo su trabajo, y además hacerlo permite aprovechar las dosis disponibles para unos, y unos aprovechados rastreros psicópatas para otros. Y así con todo.

Construir una narrativa adecuada te permite definir la manera en la que vas a presentar tus ideas, propuestas y acciones al mundo, y al hacerlo lo que se busca es movilizar a la gente que recibe esos inputs. Se definen los argumentos, las razones y los ángulos que vas a resaltar. Y como consecuencia, también los que vas a dejar en la penumbra, obviamente, porque toda luz genera una sombra. Y eso no es malo! De hecho, es hasta bueno, porque tener un enemigo hace que tus afines aprieten filas y sepan a quién dirigir sus espadas.

Así que ya ves, la comunicación actual, por mucho que a veces lo pueda parecer por lo que vemos en redes, no se trata de lanzar pequeños mensajes descoordinados, de hacer concursos o de buscar el click fácil. Eso son tácticas puntuales. En realidad lo que trata es de construir una idea global de dirección, de destino. De las razones que mueven a esa persona, marca o entidad a comportarse de esa manera, a ser, a existir. Qué hay detrás y qué hay delante. A qué aspira. Cuáles son sus motivos. A qué o quién quiere eliminar, sustituir o mejorar. Cómo imagina el futuro. Qué propone para construirlo.

Porque las narrativas pueden ser destructivas (funcionan mejor a corto plazo) o constructivas (funcionan mejor a largo plazo si consiguen encender la chispa de la ilusión). Lo que siempre han de ser es coherentes y consistentes en el tiempo, y más ahora, porque lo digital deja huella. Aunque también es verdad que luego nosotros tenemos memoria de pez.

Y tú, en qué lado estás? Cuál es tu historia? Y cómo la vas a contar para conseguir contagiar y movilizar a los tuyos? Ten muy claro que improvisarlo es tu peor opción…

Paz!

L.

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Lucas

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.

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