A la hora de gestionar marcas, y especialmente su comunicación, uno de los mayores peligros es el de sufrir complejo de Narciso. Estar tan enamorados de la marca, tan pagados de nosotros mismos, tan desconectados del MundoReal, que pensemos que el mundo entero nos adora, y dejar que este autoenamoramiento, este alejamiento de la realidad, nos lleve a meternos alegremente en charcos pensando que todo el mundo nos va a regalar los oídos y a alabar nuestro reflejo en el agua, que todo van a ser risas y buen rollo… y descubrir que realmente de lo que corremos riesgo es de morir ahogados en el primer charco en el que saltamos.
El último caso de intento de suicidio por enamoramiento lo ha protagonizado (en realidad sigue chapoteando cuando escribo esto) hace 1 semana Amazon Francia. En un alarde de originalidad, decidió lanzar en su cuenta de Instagram de Prime Video una publicación pensada (supongo) para provocar interacción, en la que decía que “el mejor comentario de este post se convertirá en nuestra BIO”. Y añadía una petición a sus 223k seguidores, y a todo aquel que viera el post: “No nos decepcionéis”
Y, oh boy, los comentaristas no han decepcionado ni un pelo! El comentario que más votos suma, a día de hoy, supera los 13.000 likes y el texto que propone que la cuenta use como descripción en su Bio es: “Prometemos que vamos a pagar nuestros impuestos en Francia”. El segundo, con algo más de 12.000, dice exactamente lo mismo, y el tercero, con una cifra parecida, también. Y el comentario se repite, y se repite, y se repite, y se repite, y se repite, haciendo que la publicación sea la más comentada de la cuenta, con más de 4.500 comentarios, cuando el resto se mueven entre 200 y 450.
De momento el comentario más votado – chorprechaaa! – no aparece como BIO en la cuenta (han puesto otro y dado por cerrado el tema), y quizás por eso “los comentaristas” han decidido “ampliar la promo”, y ahora ese comentario se repite en todas las publicaciones de la cuenta, tanto anteriores como posteriores a la publicación en cuestión, convirtiendo una promo inocente en un problema. Parece que al menos a un pequeño grupo de franceses no les parece del todo bien que Amazon Europa (filial con sede en Luxemburgo que engloba las ventas que realiza Amazon en España, UK, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Holanda y Suecia) no pague impuesto de sociedades en Francia (ni en ninguno de los otros países que engloba la filial) ni en Luxemburgo ya que, a pesar de haber facturado en 2020 44B€, su resultado final (contable) son 1.2B€ de pérdidas. Ay, la contabilidad, el verdadero metaverso empresarial en el que podemos construir mundos paralelos…
Cuando hablamos de “poner al cliente en el centro de la estrategia” también debemos tener esto en cuenta. Y ser muy conscientes de que todo lo bueno que nos pueden aportar las redes sociales también puede volverse en nuestra contra en caso de que nuestro comportamiento como marca no esté alineado con las expectativas de esos clientes a los que decimos conocer.
¿Quedará esto en anécdota o conseguirá realmente provocar algún cambio real? De momento, los comentarios han saltado también a la cuenta corporativa de Amazon Francia en IG, a algunos medios y a sus cuentas en TW, alguna de ellas con 3.2M de seguidores, e incluso algún político francés (Julien Bayeu, Secretario Nacional de Los Verdes) incita desde su TW personal a seguir dejando comentarios en la publicación.
Aunque también los que nos dedicamos a esto de la comunicación, y especialmente a la comunicación digital, tenemos que aplicarnos el cuento y no caer en ese mismo síndrome de Narciso. Una cosa son las polémicas en medios y redes, y otra las cuentas de explotación. Y hasta que las primeras no afecten a las segundas, no dejarán de ser anécdotas. Muy incómodas y desagradables para quienes les toque gestionarlas*, pero anécdotas al fin y al cabo. En un par de semanas, olvidadas, y el muerto al hoyo y el vivo al bollo.
Veremos en qué categoría acaba esto. Eso solo el tiempo lo dirá.
Seguiremos observando (y aprendiendo).
Paz!
L.
* La “tempête de merde” ahora mismo ahí dentro debe ser fina. Todo el mundo revisando los protocolos y los documentos de aprobación de la publicación para salvar su culo, y poniéndose de perfil porque, por lo visto, el primer comentario que se dejó con el texto de “pagad los impuestos en Francia” fue borrado, y quizás eso también haya contribuido a incendiar el tema, en un ejemplo más de efecto Streissand…
Fuente imagen cabecera: TheMarySue.com
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