Marca = Confianza

Si durante el confinamiento hablábamos de que las marcas estaban viviendo una prueba de estrés a sus propósitos, me temo que si se cumple lo que dicen que nos viene los próximos meses, las marcas van a vivir una prueba de estrés a su capacidad de generar confianza.

Si todo sigue los derroteros previstos, la cosa se va a poner malita de verdad para muchos segmentos de mercado. La cesta de la compra va a seguir subiendo, el dinero va ser más caro y los ahorros van a valer menos, cortesía todo ello de la inflación galopante, que parece aún tiene fuerzas para seguir escalando. En un escenario así, veremos muchas escalas de prioridades cambiar, y con ellas muchas de las cosas que catalogamos ahora como “necesidades” pasarán a ser opcionales. MUY opcionales. Incluso caprichos. Y otras ocuparán su lugar.

Las marcas que queden serán examinadas con lupa. Muchos valores que ahora se usan como bandera no resistirán el embite del factor precio, y las marcas tendrán que priorizar mensajes, intentando mantener volúmenes – para no perder economías de escala que les permitan amortiguar en parte la escalada de precios de materia prima – pero sin alejarse de su narrativa, para no convertirse en marca blanca. Ventas + Branding como apuesta de futuro, ojalá en un reparto de pesos lógico (¿70/30?) que no fíe todo al peligroso juego del corto plazo o al de la promoción en precio sin reforzar el mensaje de marca.

Y por encima de todo, tendrán que defender y justificarse como la elección adecuada. Y eso se hace – factor precio aparte – generando confianza. Demostrando estar cerca de las necesidades reales de sus clientes, entendiendo la nueva realidad, sabiendo “leer” las circunstancias y ajustando su oferta, encontrando quizás un nuevo hueco/posicionamiento, pero sin perder su esencia ni incumplir su promesa de marca.

Porque al final, lo que hace vencer la resistencia a meter los datos de mi tarjeta en tu web (o de elegir tu producto en la tienda) frente a la competencia, es el nivel de confianza que tengo en que cumplas tu promesa y soluciones mi problema. Y que me hagas sentir – a ojos míos o de quienes me ven consumiendo tu producto/servicio – como me has dicho que me voy a sentir o voy a ser percibido.

También en tiempos revueltos.

Paz!

L.

Más de mi en
Facebook Twitter Instagram LinkedIn

Lucas

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.

¿Algo que decir? ¡No te cortes, deja un comentario!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *