El pasado fin de semana, para calentar el lanzamiento de Avatar 2 en Diciembre, volvió a proyectarse en cines en todo el mundo, 13 años después, la película original (remasterizada).
Si bien eso podría ser por sí mismo algo a comentar aquí, por ser una estrategia de marketing inteligente (y exitosa), si me he decidido a comentarlo es por algo bien distinto. Resulta que – o eso se dice en las redes – hay miles de espectadores enfadados reclamando su dinero porque pensaban que habían comprado la entrada para ver ese día Avatar 2 y no la original.
Lo que confirma que la gente no lee.
Y esto es un problema para quienes nos dedicamos a esto de contar *cosas*.
Porque están muy bien los videos cortitos, están muy bien las fotos grandes, pero hay cosas que han de explicarse, y el texto sigue siendo una de las mejores formas de explicar las cosas. Pero para que “funcione”, ha de ser leído y entendido. No interpretado, como parece haber ocurrido en este caso, en el que el cartel dice una cosa y quien lo ve y lee en diagonal entiende otra.
¿Y ahora qué hacemos?
Pues mucho me temo que asumir que tenemos que comunicarnos en capas concéntricas, de lo más fácil de consumir (foto/video) a lo más profundo (texto), y asumir que, como en un videojuego, no todos los jugadores pasarán de pantalla y llegarán a la batalla final.
Y no pasa nada.
Porque el error es nuestro de pensar que lo que hacemos es para todo el mundo. “Todo el mundo” es un concepto erróneo. Una invención. Eso no existe. O existe como ente, pero no podemos pretender dirigirnos a él. Necesitamos dirigirnos a alguien. Por eso es importante saber a quién. Y todo el tiempo que podamos dedicar a definir ese punto, y a entenderle, será tiempo bien invertido.
Porque cuando lo hagas sabrás si tiene sentido seguir dedicando esfuerzo a escribir, a hacer acojo-videos, fotos o ilustraciones. Porque a lo mejor te basta con un 6 y un 4. Y usar letras gordas. MUY gordas.
Y todos tan contentos.
Paz!
L.
PD.- Mi idea original hoy era dedicar el post de esta semana a celebrar que el pasado 01/10 se cumplían 16 años de que por fin daba el paso de ponerme a trabajar por mi cuenta y crear mi empresa, y ponía mi cabeza, conocimientos y experiencia en alquiler, para ayudar a las empresas a (re)conectar con su público, ayudándoles a mejorar (o definir) sus estrategias de marketing y comunicación para mejorar como marcas. Pero después de darle una vuelta me dije a mí mismo, “¿pero y eso a quién le importa más que a ti?” y entonces se me cruzó en twitter lo de Avatar y me pareció mejor mantener la temática y compartir mis pensamientos vagabundos al respecto. Porque de esa anécdota igual alguno puede sacar un aprendizaje o le puedo hacer (re)pensar lo que está haciendo. Y para eso nació este blog (en 2009). Lo otro, al fin y al cabo, solo es una fecha en el calendario. Tocha, muy tocha, conseguida con mucho esfuerzo, no pocos desvelos, y gracias a la confianza de muchos clientes, pero que realmente solo es relevante para mí. Así que la celebraré de puertas adentro…
Buenos días Lucas, cómo yo si he leído y hasta la mismísima PD, muchas felicidades por ese gran aniversario! Siendo cierto que no son más que fechas en el calendario, haces bien poniéndolo en valor, felicidades!
Muchas gracias Jorge! Aunque sé que lo haces solo para boicotear el titulo del post y demostrar que algunos sí que leéis … 😉
Me encanta leerte, siempre me haces reflexionar.
Hoy quiero felicitarte por estos años en los que has decidido ser tu propio jefe. Es un gran esfuerzo lograr seguir adelante así que ha celebrado!
Muchas gracias, Marisa! Como digo siempre que alguien me dice algo parecido (que le hago pensar), ese es el mayor piropo que me podéis hacer. Saber que mis pensamientos encuentran al otro lado terreno fértil y hacen pensar. Gracias a ti.
FELICIDADES, Calvo con barba en moto. Espero que te mantengas muchos más…..
Muchas gracias, Tomás! Lo mismo espero yo… 😉
Feliz cumpleaños, caballero.
Muchas gracias Don Fernando! La próxima lata que abramos en casa será en tu honor 😉
Abrazo!
Felicidades Lucas… o mejor a CeConBe.
16 años ya es un buen paquete, ¿pero cuando alcanza una empresa la categoría de Master, 10, 15,25…?
A la empresa no lo se, pero al Sr. Lucas ya he visto que le ha caido tan honorable distinción 😉
Muchas gracias, Jorge!
Yo, en 15 días, cumplo los 51, así que sí, me temo que ya estoy en categoría Master… 😉
Muy de acuerdo con lo que comentas pero el inconveniente que veo para llegar a «todo el mundo» es acertar muy bien con los perfiles que lo van a consumir y nos centramos mas en los perfiles a los que va dirigido y no siempre son los mismos.
Por cierto, no deseches por completo la idea original, seguro que sale buen jugo de ella y podría ser la temática para otra semana, y ¡enhorabuena por los 16 años!
Mercedes, yo es que en realidad creo que deberíamos descartar esa idea de llegar a todo el mundo, porque directamente no es posible. O al menos no es posible con un mínimo de calidad y relevancia. Tendría que ser algo tan plano y soso, que pasaría desapercibido. Prefiero mil veces llegar a pocos, pero que sean los adecuados, que llegar a más y no importarles un carajo!
Y muchas gracias por la felicitación!
Feliz aniversario y… gracias como siempre por tus pensamientos vaga(m)bundos. En aquellos principios ya fuiste inspiración para muchos y, lo sigues siendo. Gracias.
Muchas gracias, Elena! Qué tiempos, verdad? Desde el Monday Reading Club, no? Uff…
¡¡Felicidades por estos 16 años!! Te leo desde hace un par de años y tus reflexiones siempre me encantan y tu tono ya ni hablar jaja. Un abrazo
Muchas gracias Sabrine! Por llevar la contraria a «la gente» y leer.
Gracias!
Hola, me gusta lo que escribes y es una referencia para mi este blog
Muchísimas gracias, Irina! Intentaré seguir a la altura.
Enhorabuena por esos 16 años 😉
Lo de Avatar es un poco de broma, pero pocos ejemplos mejores del «la gente no lee» se pueden encontrar.
¿Tendrían que haber añadido en gigante un «1»? ¿Un texto disclaimer al 50 en plan «Esta es una reposición para calentar motores, no la segunda parte»? Las soluciones suenan absurdas, pero es que la situación lo es.
Muchas gracias Iván!
Y sí, lo de los «reclamantes» de Avatar es de traca