Generación «collab»

Las marcas lo tienen cada vez más difícil para sobrevivir, para expandirse y crecer, especialmente si deciden caminar solas.

Son tantos los puntos de contacto, tantos los segmentos de audiencia disponibles, tantos los canales, tantas las opciones, que es literalmente inasumible afrontarlas en soledad.

Es mucho más inteligente copiar lo que ya están haciendo los usuarios de manera natural.

Colabora.

Encuentra alguien afín a tu filosofía y valores, con capacidad de llegada a una audiencia que te resulte interesante y a la que tú no llegas, y plantea algo en común que sea interesante y relevante para los dos.

Un clásico en el mundo de la música (los featuring de toda la vida, que los artistas urbanos llevan a su máxima expresión), cada vez más empleado en el mundo de la moda (adidas x balenciaganike x supreme o las colecciones “de autor), y que vamos a ir viendo como se extienden más y más y más, y cómo hasta las propias redes lo fomentan (con los formatos de reacción o duos).

Es la misma esencia de todo el marketing de influencia (colaboraciones con usuarios con alcance y credibilidad), de los listados de “referentes” (que en realidad buscan principalmente masajear el ego de los nombrados, aumentar la percepción de importancia de estos, y gracias a eso conseguir ser compartidos) o incluso las entregas de premios.

Pero tampoco hay que pasarse. Hay que mantener la cabeza fría y no dejarse llevar por cantos de sirena que acaben por desvirtuar a una de las dos partes. Que, como digo siempre, las promesas de audiencias potenciales no nos haga perder el norte y lanzarnos por caminos que no son los nuestros.

Aunque claro, para eso deberíamos antes tener claro quiénes somos y quiénes queremos ser. Qué aportamos y a quién se lo queremos aportar. Y eso es algo que, lamentablemente, no siempre está suficientemente desarrollado, y los potenciales “éxitos” a corto plazo de algunas junteras acaban por deslumbrar a más de uno, que acaba siendo utilizado o, peor aún, acaba por diluir y desdibujar a una de las marcas.

Porque la clave de una collab exitosa es siempre que beneficie a las dos partes, que a ambas audiencias les resulte tan atractiva como para querer saber más de la otra parte y que, idealmente, no provoque rechazo en las audiencias actuales.

Y conseguir ese combo tiene más tela de la que parece.

Paz!

L.

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Lucas

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.

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