El otro día una persona me preguntó por mensaje privado en Instagram si sabía cuándo iban a abrir las estaciones de esquí del Pirineo Aragonés.
Creo que no había hablado nunca con esa persona y juraría que no nos conocemos. Ni en persona ni “en digital”.
Todas las estaciones de esquí del Pirineo Aragonés tienen perfiles abiertos en instagram (Astún, Candanchú, Formigal-Panticosa y Cerler), y todas habían publicado su fecha de apertura en ellos, incluso con reels como ahora quiere la plataforma, pero esa persona decidió que yo era la fuente más fiable (o confiable) para resolver esa duda.
Obviamente le contesté e incluso le re-envié uno de los videos del anuncio de apertura de una de las estaciones, y por su respuesta diría que quedó encantada de la noticia, pero no deja de ser curioso cómo las personas ubicamos a otras personas (y hacemos igual con las marcas) en parcelas.
Y para esa persona, yo “soy” esquí.
Por lo que sea, ahí es donde me ubica y donde me identifica, a pesar de que haga muchas más cosas y hable de muchos otros temas.
Es cierto que cuando llega el invierno soy bastante monotemático con el tema en mi cuenta de instagram (donde no hablo de marketing y comunicación, por cierto), y que mi última publicación antes de su mensaje era precisamente subiendo a pisar la primera nieve de la temporada en Astún, pero entre esa publicación y la última de nieve de la temporada pasada han pasado más de 7 meses en los que no he dejado de publicar. Concretamente 32 fotos, mayoritariamente de trail running (el descubrimiento de este verano), excursiones a pata por la montaña y viajes en moto. Súmale a eso innumerables stories de tontadas sin fin de mi día a día. Pero la huella del esquí seguía fresca en la cabeza de esa persona.
Había un trend estos últimos días en redes muy interesante, y era preguntar a tus seguidores con qué palabra te definirían. Y más de uno se ha llevado sorpresas. Las marcas ni se atreven a participar, supongo que porque intuyen que no iban a recibir muchas palabras bonitas.
Pero es importante saber cómo somos percibidos. Para redoblar esfuerzos en caso de que nuestra visión y la de nuestros clientes (y potenciales) estén alineadas, o para cambiar el rumbo de nuestra comunicación en caso contrario. Y si esa es la situación en la que nos encontramos, no caigamos en la tentación de querer contarlo todo de nosotros. Elige un tema, un mensaje, un mantra, y repítelo hasta gastarlo. Spoiler: Nunca lo vas a gastar.
Es la constancia, la repetición, y sobre todo el foco en un único mensaje, lo que acaba por dejar huella. No seas ese espontáneo que saltó al campo de fútbol el otro día en Catar con una bandera LGTBQ+ con la palabra “PACE” (Paz en latín) escrita encima, vistiendo una camiseta con el logo de superman en el pecho, un mensaje a favor de ucrania debajo de la S, y otro a favor de las mujeres en Irán en la espalda. Solo le faltaba protestar por el precio de la luz, el del gas, por la gasolina que sigue por las nubes y por las mandarinas. Que no todas salen dulces.
No seas así. Elige una guerra y lúchala hasta el final. Por mucho que en tu empresa insistan en que hay que contar 19 cosas distintas y que todas son súper importantes.
Es la única forma de que seas reconocido como referente en ese ámbito.
Paz!
L.
Hola Lucas!
Soy corredor y esta época del año es momento de comenzar a planificar el año próximo. Cuando nos juntamos los amigos, siempre digo «solo puedo tener un objetivo» el resto son puntos de paso, disfrutar y sonreír con lo que se vive, pero objetivo solo uno. Eso que tu defines como guerra y que en nuestro afán de querer estar en todo terminamos dividiendo nuestras fuerzas y perdiendo todo sentido.
Es muy sorprendente cómo nos posicionan otras personas en aspectos muy diversos, que tienen que ver con nosotros pero no somos nosotros.
Y en las marcas suele suceder eso de «No preguntes, no sea que no te guste lo que escuches». Pero cómo decía Jesús de Nazareth «solo la verdad nos hará libres». Busca la verdad de tu realidad y la podrás cambiar.
Un saludo.
Tiene muchas similitudes, ya lo creo que sí. Marcamos el objetivo y planificamos en base a ese objetivo, para llegar en plena forma hasta ahí. Y una vez llegamos, buscamos el siguiente, pero no 10 objetivos a la vez, porque petamos.
Yo también estoy dandole vueltas a qué carrera de trail me gustaría ser capaz de hacer este año, y cuáles debería ir haciendo antes para conseguirlo.
Igual nos vemos en alguna linea de salida… @fer.vikingo! 😉
Pues en mi cabeza Calvo con Barba también es esquí. Lo del running es para preparar el esquí y lo de la moto para entretenerte mientras no hay nieve. Lo de yantar simplemente necesidad vital.
saludos
jajaja, pues también es verdad, Mico, las cosas como son.
Y las kettlebells para hacer core y trabajar propiocepción, y el Crossfit para trabajar la fuerza, ya lo sabes también tú!!
La cosa es no quedarnos quietos 😉