Llevamos unas semanas con bastante hype con el tema de la inteligencia artificial en redes y medios generalistas. Primero fue Dall.e2 y su capacidad para crear imágenes “de la nada” (con una frase descriptiva), luego las apps que te permitían generar (previo pago algunas) imágenes sobre fotos tuyas (o de cualquier persona) como avatarai, y la semana pasada ChatGPT y su aparente sabiduría infinita que le permite mantener un diálogo con lenguaje natural sobre casi cualquier cosa.
De repente internet se ha llenado de imágenes generadas por IA, de carruseles de fotos épicas que se convierten en avatares de muchos usuarios, y nos han invadido las capturas de las conversaciones con una IA capaz de contestarlo todo y “sustituir” o complementar muchas profesiones. Desde plantear guiones de videos hasta escribir código o redactar noticias. Preparar exámenes, resolver esos mismos exámenes o directamente filosofar. Escribir emails, preparar viajes, identificando lugares de interés en destino y preparando el itinerario completo o redactar artículos para blogs con enfoque SEO.
Súmale a estos las inteligencias artificiales capaces de decorar casas, retocar y editar videos o conducir coches de manera autónoma, y tenemos la tormenta perfecta.
Sin entrar en el debate de si estos “entes” van a sustituir a personas en sus puestos de trabajo (la respuesta corta es sí, la larga es “según”), ni si estamos alimentando y entrenando a estos “entes” (propiedad de Elon Musk varios de ellos, por cierto) con nuestra despreocupada forma de jugar con ellas haciéndoles preguntas y subiéndoles fotos (todo ello asociado a una IP y a una dirección de email), lo que sí que hay que empezar a pensar es en cómo todo esto va a cambiar nuestra forma de interactuar con la información, con el contenido y en cómo va a afectar a nuestra toma de decisiones como usuarios.
De entrada, las barreras para crear contenido mediocre se han venido abajo. Ahora cualquiera puede pedirle a ChatGPT que escriba un artículo de 600 palabras optimizado para las keywords X, Y y Z sobre la temática que quiera y en 15 segundos lo tiene hecho. Gratis. Repite el proceso 50 veces al día y puedes publicar 50 artículos mediocres (aunque posiblemente mejores que los que podrías escribir tú si no eres experto en el tema) sin más esfuerzo que copiar-pegar. Y en breve ni eso porque seguro que surge alguna herramienta para vincular ChatGPT con tus propiedades digitales y publicarlo automáticamente (tal y como ya hace repurpose.io con los videos, por ejemplo). O generar guiones de videos con los que alimentar canales de youtube “faceless”, montados con imágenes generadas por AI, narrados por una voz generada por AI, con un thumbnail optimizado por AI. O generar imágenes con citas de autoayuda y alimentar con ellas una cuenta de instagram. O lo que se te ocurra. Sabiendo, eso sí, que el contenido no será siempre original. Con todas las implicaciones que eso tiene.
Pero si todo eso se extiende y mejora, que seguro lo hará, ¿qué sentido tendrán los buscadores? Ninguno, diría yo. Con preguntarle directamente a la IA lo que queramos, tendremos la respuesta. ¿Seguiremos consumiendo redes tal y como las consumimos ahora? diría que tampoco, y posiblemente veremos un retroceso en su uso y una polarización entre el contenido de puro entretenimiento, y otro más de “conexión”, de contenido más “real”, más humano, con presencia de personas reconocibles (aunque con la evolución de los deep fakes o los avatares virtuales capaces de “narrar” un video, ni eso será garantía de nada).
Se abre un nuevo mundo ante nosotros del que no tiene sentido huir, porque nos va a pasar por encima queramos o no. Tenemos que aprender a entenderlo y a integrarlo en nuestras rutinas, usos y costumbres. A comprender en qué se basa para elaborar sus respuestas, si por ejemplo le pregunto cuál es la mejor bota de esquí de travesía para alguien como yo, con mi peso, mi estatura y mi forma de esquiar, o el mejor plumas para llevar en la mochila como backup. Ya no habrá rankings de los que fiarme ni reviews que merezca la pena ver. Todo será (potencialmente) falso. Aún más que ahora.
¿Qué podrán hacer las marcas para seguir presentes en la mente de sus potenciales clientes? Supongo que el boca-oreja entre pares ganará aún más relevancia y las recomendaciones del círculo de conocidos – y con ellos también el de embajadores de marca, más que influencers -, tomará aún más importancia. Ojalá migrar el foco de conquistar a Google a conquistar a los clientes, y con ello generar recomendaciones. Sería un buen cambio.
En cualquier caso, lo que indudablemente vamos a tener que asumir es que estas nuevas inteligencias artificiales van a estar ahí, observando, aprendiendo y metiéndose en todos los recovecos de nuestra vida.
¿Para beneficio de quién?
Yo aún no tengo la respuesta.
Paz!
L.
PD.- 3 días de publicar esto, Notion me habilitó el acceso a su AI. La primera petición que le hice fue que resumiera este post. Este es el resumen que hizo. No he cambiado ni una sola coma.
Las inteligencias artificiales están cambiando la forma en que interactuamos con la información, ya que ahora cualquiera puede generar contenido mediocre sin esfuerzo. Esto significa que las barreras para crear contenido se han venido abajo, lo que plantea preguntas sobre el sentido de los buscadores y el consumo de redes. Estamos en un nuevo mundo del que no tiene sentido huir, por lo que debemos aprender a entenderlo y a integrarlo en nuestras rutinas.
¿Cómo te quedas? Yo me he quedado alucinado, la verdad. Es PER-FEC-TO.
Vaya passsada…
Muy grande Lucas! un aplauso!!!
La verdad es que hemos creado un tsunami que se nos llevará a nosotros mismos (los primeros) por delante.
En breve veremos eso de «Queido X, ya no te necesitamos como embajador de marca, vamos a sustituirte por una IA que lo hace todo mejor que tu: hace videos conduciendo harleys que todavia no estan en el mercado y esquia por laderas en las que todavia no ha nevado esta temporada… «. 😀
Muchas gracias, Luis.
Lo que no tengo tan claro es que esto se lleve a los que hacen bien su trabajo y no se limitan a vomitar palabras sino que aportan opinión y criterio. Obviamente, para todo lo demás, una IA nos vale perfectamente, igual que ahora nos valen los redactores de India o de cualquier otro país.
My God…..
En primer lugar me gustaría comentar que esta entrada me ha dejado alucinando ya que en tu día a día te das cuenta todo esto que está pasando pero lo vemos ya normal y hasta que no te paras a pensarlo no lo asimilas y te paras a pensar en la magnitud a la que puede llegar.
Tratando el tema de la creación de contenido a través de las inteligencias artificiales, lo veo beneficioso debido a que así las marcas deberán trabajar más en proyectos más potentes, para no verse opacado por otras marcas que lanzan contenido sacado de una IA, pero que sea muy plano y no le aporte nada al cliente pero tenga mucho de este contenido. También esto es debido a las redes sociales en la actualidad que es un contenido más plano pero mucho más abundante. Además en la entrada se comenta que quizás en el futuro el Marketing boca-oreja o de influencers se ve potenciado, pero no lo creo ya que en este mundo en la actualidad se mueve por y para el dinero por lo tanto quizás empresas como Google siguen con su mecánicas de anuncios y aunque dé preferencia a ese producto en concreto te intenta vender también otro producto que se ve promocionando. Cabe mencionar que el avance que se está haciendo es aterrador debido a que cada vez hay más trabajos humanos que se pueden sustituir por máquinas controladas por ordenador.
Es tal la magnitud del cambio que esto puede traer, que creo que puede sustituir a Google. La gran duda es ¿cómo hacemos ahora para rankear y aparecer en las respuestas aportadas por la IA?
Tremendo melón el que se abre….
¡Muy buenas Lucas!
Un post muy interesante, da mucho que pensar…
Me da un poco de respeto, ya que habrá gente que no utilice la inteligencia artificial de forma adecuada y afecte negativamente al público, ya lo estamos viendo ya con las redes sociales y medios digitales, que se inventaron para poder conectar a personas de cualquier parte del mundo y se ha ido de las manos con la cantidad de personas que se ven afectadas negativamente.
Al terminar de leer el post, tenia claro que las empresas que crean contenido publicitario se iba a beneficiar al utilizar la inteligencia artificial, pero es una arma de doble filo, ya que también puede generar desconfianza en el público al que se quieren dirigir.
Las personas buscamos también esa chispa personal y no la perfección, queremos contenido que nos enganche con emociones y opiniones reales de personas reales.
Gracias por tu post.
Un saludo.
Hola Verónica,
sin duda tiene que darnos respeto. Por supuesto que habrá quien no utilice esta tecnología «adecuadamente» (qué es adecuado y qué no? quién lo decide?). De hecho, no tengo ninguna garantía de que tu comentario no haya sido escrito por una IA tras alimentarle con el artículo.
Pero estos son los tiempos que nos ha tocado vivir.
Gracias por comentar!
Hola Lucas!
La verdad es que tu post da que pensar… Y es que como tú dices, llevamos un tiempo con la tendencia de las IA. Me da un poco de respeto, no te digo lo contrario, pues vamos a acabar más adentrados en la era de la desinformación, en la que no nos podremos creer nada de lo que veamos o escuchemos.
Eso si, ¡no queda otra! Como dices, es tontería negarse al cambio pues acabará llegando. El poder (a mi parecer) está en cada uno de nosotros, dándole el uso que creamos correcto a estas herramientas. El problema es que como dicen algunos compañeros, el mundo se mueve por dinero, por lo que me cuesta creer que se utilicen las IA de modo moralmente correctas para un mejor futuro.
Muchas gracias por tu post, estaremos al tanto para seguir comentando estos avances que seguro que vendrán pronto.
¡Un saludo!
Ni la tecnología actual se usa al 100% para cosas «moralmente correctas» (sea lo que sea eso), ni las futuras lo harán.
El principal problema es que ya no vamos a tener forma de saber cuándo estamos interactuando con una persona y cuándo no. Hasta ahora a los bots «se les pillaba», pero cuando esto se extienda y perfeccione, ya no podremos verlos venir.
Es innegable que vivimos en una etapa de nuestros días en la que estamos inmersos en un constante «bombardeo» de IA en todo lo que nos rodea. Pero lo que más nos ha de atormentar respecto a este tema tanto a los clientes como a los propios creadores de contenido ya se a nivel marketing, posicionamiento… Es el uso indebido (que como bien mencionas, ya se le está dando) que puede llegar a sobrepasar el trabajo de muchos e incluso sustituirlos, como ya se está produciendo.
Estamos en un momento en el que debemos de tener especial cuidado con el uso y el desarrollo de estas IA si no queremos vernos eclipsados por ellas. Pero en definitiva, considero que el trabajo personal y propio siempre será superior a cualquier Inteligencia Artificial ya que siempre se podrá adecuar al 100% a las condiciones de cualquier petición, a diferencia de la IA. Si todo trabaja de forma híbrida, se podrán conseguir grandes cosas.
Un saludo!
PD: Muy buen post!
Ojalá estés en lo cierto, David, aunque mucho me temo que las IAs van a ser omnipresentes y se van a comer mucho terreno de lo que hasta la fecha hacíamos los humanos.
Ojalá podamos seguir manteniendo «ese toque» que diferencia nuestra producción de la automatizada, aunque eso solo el tiempo nos lo dirá.
Gracias por comentar!
Buenas noches Lucas,
En primer lugar, quería darte la enhorabuena por haber hablado sobre este tema que tan polémico se esta volviendo en los últimos años. A mi parecer, es obvio que el beneficio llega sobre todo para todas aquellas empresas que construyen este tipo de IAs. ¿El por qué? Fácil, recopilan una gran cantidad de datos a partir de la inocencia de los usuarios, que piensan que únicamente están usando estas herramientas para su beneficio personal y, posteriormente (seguramente), vende estos datos a aquellas empresas para conocer los gustos y necesidades de los usuarios. Como has dicho, tan solo queda esperar a ver que va ocurriendo con este tipo de tecnologías que, de alguna manera, están avanzando estratosféricamente. Esto es lo que, por desgracia, nos espera en el futuro. Nuestros datos serán accesibles para todas aquellas personas que paguen un precio. Cada vez hay mas personas con tal poder.
Hola Naim, más que preocuparnos porque se vendan nuestros datos, deberíamos «preocuparnos» de que estamos alimentando esas IAs (que son propiedad de alguien) con todo tipo de información, que les va a permitir dar respuesta a cualquier tipo de petición.
Y si esto que ya nos parece avanzado es accesible en abierto, imagina las virguerías que ya son capaces de hacer las IA «en privado».
Hoy, más que nunca, hacen falta artículos de opinión «real» como los tuyos. Gracias a la IA podremos crear mejores contenidos y más rápido. ¡A seguir picando piedra!
La verdad es que asusta un vivir en un mundo que únicamente intenta sustituir a la sociedad por máquinas o por IA, en mi opinión se nos está escapando de las manos, por un lado la IA nos puede beneficiar para facilitarnos un poco la vida en cuanto a creación de contenidos, marketing o simplemente a inspirarte para dibujar o escribir, pero realmente, ¿vale la pena sustituir nuestra creatividad y pensamiento por las de algo artificial?.
¿Es más importante que una inteligencia artificial haga nuestro trabajo, en vez de nosotros?.
Yo creo que uno de las principales consecuencias que acarreará esto es que no se valorará absolutamente nuestro esfuerzo , ya nadie podría asegurar que lo has trabajado tú y no una IA.
Bueno, hace año que cambiamos el andar a pie por el coche, el tren o el avión, que dejamos de moler trigo con mulas o de arar los campos con bueyes. Ahora toca hacer lo mismo en otro segmento de población y con otras tipologías de trabajo. Será mejor? Será peor? Nadie lo sabe, lo que es seguro es que será distinto, y más nos vale adaptarnos. Y si tu trabajo (o el mío) no se puede distinguir del que puede hacer una IA en una centésima parte del tiempo (y del coste), ten por seguro que a no mucho tardar lo hará una IA.
¡Buenas tardes Lucas!
La inteligencia artificial es un arma de doble filo, como (casi) todo en esta sociedad; hay personas que han generado imágenes con IA y se han presentado a concursos cuyos premios eran monetarios, descalificando así a todas las personas que han participado de manera legal, presentando proyectos con un gran trabajo creativo detrás.
Por otro lado, es bastante “duro” pensar que todas esas veces que hemos usado filtros para simular cómo seremos de ancianos o cómo seríamos con el género opuesto, lo que realmente estábamos haciendo era alimentar cada vez más a una IA cuya creación hemos asumido al aceptar los términos y condiciones al descargar la aplicación.
Muchas gracias por esta entrada, nunca me había parado a reflexionar sobre ello pero una vez que te he leído, he pensado sobre todo esto.
Siempre ha habido – y siempre va a haber – usos torticeros de cualquier avance tecnológico. El problema es que la legislación, la ética o los principios van siempre a remolque, siempre uno (o diez) pasos por detrás.
Y sí, cada vez que «jugabas» a alimentar tu ego para verte con más años, con menos pelo, con otra voz, al lado de una celebrity y similares usando una app viral, estabas alimentando una IA. Ah! y cediendo tu datos biométricos. Que las apps de envejecimiento se usaban para eso. Para IAs de reconocimiento facial. Un ejemplo más del clásico dicho ese de que «si no te cuesta nada, estás pagando con algo que no es dinero».