Del «Social Media» al «Entretenimiento Viral»

Resumido en un párrafo (por Notion AI), por si no tienes tiempo (o ganas) de leerlo entero:

El Social Media de hoy en día ha evolucionado de un lugar de encuentro y conversación a un espacio de descubrimiento y entretenimiento, donde los algoritmos deciden qué contenido se ve y los creadores deben producir contenido para mantener a la audiencia pegada a la pantalla. Esto requiere un trabajo de equipo para crear contenido con intención de atraer a una audiencia propia, en lugar de depender de la plataforma.


Lo que hoy conocemos como Social Media tiene poco (o nada) que ver con lo que era cuando yo empecé. Podemos quejarnos lo que queramos, pero con eso nos vamos a quedar, no está en nuestras manos volver el reloj atrás. Más nos vale asumirlo y pensar qué hacer con lo que hay.

Cuando yo empecé (mi primer blog vio la luz en 2005, mis primeros perfiles en RRSS – ya desaparecidas – también) lo que hacía relevante el canal era la parte de “Social”, más que la de “Media”. A día de hoy esa parte – al menos para las plataformas – es prácticamente irrelevante, y los canales han mutado de ser un lugar de encuentro y conversación, a espacios de descubrimiento y entretenimiento.

Hasta elementos en su día relevantes, como el tamaño de tu audiencia (tu número de seguidores), que marcaba tu alcance (orgánico), han dejado de significar nada. Ahora tu contenido no lo va a ver quien ha declarado estar interesado en él (tus seguidores) sino quienes decida el algoritmo.

O la audiencia a la que quieras llegar pagando.

El control ha dejado de ser de los creadores y ha pasado a ser de las plataformas, los nuevos gatekeepers mundiales.

Hemos pasado de tener feeds cronológicos, de contenidos generados por aquellos a quienes seguíamos, a feeds sugeridos, en los que no conocemos más que a una fracción (cada vez menor) de sus autores. Ahora da igual quién haya creado el contenido, lo que importa (al menos a quienes manejan el flujo de contenidos) es que nos mantenga pegados a la pantalla.

El impacto de esto es brutal, afecta a todos los actores de este teatro, y pone patas arriba todos los principios conocidos. Ahora para crear contenidos ya no hay que pensar en qué le gusta a tus seguidores, sino en qué le podría interesar (o cómo entretener/enganchar) a gente que no te conoce. Monetizar es cada vez más complicado. Hacer crecer los canales cada vez más una lotería viral. Y mantener un hilo argumental casi una fantasía en un mundo que se mueve por impactos que no dejan huella.

Los muros han dejado de ser lugares pensados al milímetro, diseñados con precisión de manicurista, y han pasado a ser repositorios de piezas desligadas. Pero da igual, ya no vamos a los perfiles, no hace falta, el algoritmo nos entrega la comida a domicilio en nuestras pantallas. TikTok lo consumimos en la pestaña “Para ti”, porque es más entretenida y variada que la de “Siguiendo”. YouTube es una colección de videos sugeridos. Twitter te coloca de salida en “For you”. Y así con todo.

Con este panorama, compartir” se queda corto. Muy corto. Hay que pasar a “producir. A mirar las plataformas como canales de distribución, y a nuestros contenidos como nuestra conversación cambiante y constante. En ocasiones cercana, en otras tentadora, de vez en cuando comercial, y siempre entretenida, informativa, educativa y con ritmo. Trabajo casi imposible para one-man/woman-armies. Es cada vez más un tema departamental. De compañía. Una decisión corporativa de abrirse al exterior y crear una narrativa propia. Un proceso continuo y constante de captación de interés. De creación de audiencias. De construcción de comunidad. Con intención de atraer.

A canales propios.

O mejor aún, al MundoReal.

Y ahí, enganchar.

Que la Fuerza te acompañe.

Paz!

L.

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Lucas

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.

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