TL;DR (generado por IA)
Muchas marcas y personas están teniendo dificultades para comunicarse de manera efectiva con sus audiencias en el panorama actual, fragmentado y en constante cambio. La falta de alcance e interacción se debe a la abrumadora cantidad de contenido que se produce, gran parte de cual es irrelevante para el público objetivo. En lugar de centrarse en construir conexiones y contar historias significativas, muchos se enfocan únicamente en mensajes comerciales. Para realmente involucrar y construir una comunidad, la comunicación debe abarcar diferentes etapas, servir a diversos propósitos y trascender las tácticas de ventas a corto plazo.
Así veo últimamente a muchas marcas. Y a no pocas personas. Desubicadas todas cuando se trata de comunicarse con sus audiencias. Y me incluyo a ratos en ese bote. Pero es que no es para menos. Está todo tan fragmentado, tan roto, tan “cambiado” y a la vez tan cambiante, que pocos saben por dónde les da el aire.
Y el ratio esfuerzo-beneficio por los suelos, porque se avanza a ciegas o con fórmulas que no somos capaces de replicar en sucesivas ocasiones, con lo que no acabamos de entender qué es lo que funciona y qué es lo que no.
Pero igual, se miramos las cosas con cierta distancia y desapasionamiento, entenderlo es más fácil de lo que creemos. Porque a lo mejor somos tan culpables como perjudicados de la situación actual.
El problema del que nos quejamos la mayoría es el de la falta de alcance. Que nuestros mensajes cada vez llegan a menos personas. Y es cierto. Salvo puntazos virales, la mayoría de contenidos quedan por debajo del radar y pasan desapercibidos. Y es frustrante. También nos quejamos de la falta de interacción. Quienes reciben nuestros mensajes, no reaccionan. Muy frustrante también.
Y si además de frustrante fuera lógico? Y si además de lógico fuera merecido?
Ya, ya sé que esa es una bofetada de realidad que nadie queremos recibir, pero es lo que tienen las bofetadas de realidad. Suenan y pican. Y no gustan.
Pero en un mundo en el que no dejamos de vomitar contenidos de todo tipo, es natural que la inmensa mayoría de ellos pasen desapercibidos. Porque la atención es finita, igual que los ojos que miran. Sobre todo si esos contenidos hablan de cosas que a aquellos a quienes van dirigidos, no les importan. Y de ahí su falta de reacción.
Porque la mayoría de lo que soltamos habla de nosotros, y no de quienes aspiramos que lo consuman. No cuentan nada. El mismo diagnóstico que ya dábamos en 2010, pero ahora aumentado por el número de emisores, que se ha multiplicado. Porque ni hemos aprendido, ni hemos cambiado.
Pretendemos suplir la falta de interés y la desconexión aumentando el volumen de publicación, en un intento de ganar el favor de nuestra audiencia por estadística. Si le impacto 100 veces, alguna vez le interesaré. Pero si las 100 veces les impactamos con el mismo rollo, el resultado no va a cambiar.
Y es que nos pierde el corto plazo.
La mayoría de contenidos que soltamos tienen un marcado sesgo comercial. Nos quieren vender. La comunicación de marca está derivando en un mercado en el que sólo hay vendedores, hablando cada vez más alto, cada vez más rato. No hay narradores. No hay tramas. No hay interés.
Y las audiencias no están siempre en modo compra. No están en los canales sólo para hacer click en botones naranjas. Olvidamos que la comunicación ha de cubrir diferentes etapas, y que puede tener distintos fines. No todo es conversión. También ha de haber información, educación y entretenimiento. Ha de construir vínculos. Ha de contar historias. Ha de cumplir distintos objetivos, y uno de ellos – y muy importante – es el de construir comunidad. Crear afinidad, construir vínculos, establecer preferencia.
Y eso no lo construyen días sin IVA, viernes negros, lunes cibernéticos o “limpiezas de almacén”.
Confundimos política comercial con marketing de contenidos, y el marketing con la construcción de marca.
Y por dejar que la primera canibalice a todo lo demás nos encontramos como estamos.
Huérfanos de marcas relevantes, pero siempre tentados de ofertas.
Y quien por precio viene, por precio se irá.
Salvo que seamos capaces de involucrarle en nuestra historia.
Historia que somos responsables de contar.
Por encima del ruido.
Por encima de algoritmos.
Por encima de todo.
Paz!
L.
DUDA: ¿Poner un resumen al principio del artículo es buena idea o no? Si has llegado hasta aquí entiendo que ponerlo no te ha hecho no leerlo, pero no sé si aporta o es ruido prescindible. ¿Qué te parece a ti? ¿Lo mantengo o lo elimino a futuro? Si me das tu opinión (en comentarios, por mail, en redes o como quieras) me ayudarías bastante. Gracias de antemano!
Hola Lukas, antes que nada felicitarte por tu blog y por el esfuerzo de escribirlo. Recibo mucha newsletter (demasiadas y obviamente es culpa mia) y esta es la mejor con diferencia. Respecto a tu pregunta fina, creo que un resumen está bien, a mi no me ha evitado leer el artículo completo, al revés, ha provocado más interés. Y respecto al contenido de este blog, decirte que no puedo estar más de acuerdo con lo que dices, el performance y el cortoplacismo está matando cualquier capacidad de construir marcas sólidas.
Muchas gracias José María. Por el piropo y por tu respuesta a mi pregunta.
Exactamente esa era mi intención al ponerlo. Que de un vistazo anticipéis lo que cuento e idealmente generar interés por leerlo. Aún sabiendo que puede ocurrir lo contrario, que alguien lo lea y piense «esto no es para mí» y se vaya. Pero incluso eso creo que sería bueno. Que no estamos aquí para aburrir ni defraudar a nadie.
Gracias por dejar tu opinión!
Lo del resumen al principio me ha gustado. Si el resumen me parece interesante, sigo leyendo y voy a los detalles.
Genial! Exactamente para eso lo he puesto, pero quería validar con vosotros si cumplía esa función o no.
Gracias por opinar, Susana.
A mi me ha gustado el resumen pero no entiendo el encabezamiento, que a mi me sale como TL;DR
Por otro lado está muy bien que se avise que el resumen está generado por IA (y por ende, el resto no).
Gracias por hacernos reflexionar.
Eso es fallo mío, por no explicarlo. Es un acrónimo que se usa mucho en el mundo anglosajón, y que quizás no tienes por qué conocer. Son las siglas de «Too long, didn’t read», que quiere decir «Demasiado largo, no me lo he leído», y se usa habitualmente como encabezado de los resúmenes, especialmente en textos en internet.
Lo de avisar que está hecho con IA me parecía que era relevante, por eso lo he puesto. Aunque realmente es mejor de lo que yo lo habría hecho!
Gracias a ti por leerlo y por comentar, Maite.
Pues no lo sabía, muchas gracias por la aclaración.
Ahí va mi comentario con respecto al resumen.
Seguramente debido a la disposición, al tipo de letra, a «TL, DR ( generado por IA)”.. no he sabido que era un resumen hasta que lo has explicado al final y, por lo tanto, no lo leí al empezar. Luego volví a él pero por curiosidad y lo leí en diagonal.
Es mi humilde pero real comentario sobre el resumen al inicio del artículo.
Con respecto al contenido, creo que hay mucha desubicación por el deseo de abarcar todo, por la desmedida velocidad a la que se quiere vivir y por la nefasta incidencia de lo políticamente correcto y del efecto rebaño que, incluso muchas marcas, incorporan a su comunicación.
Un saludo
Pues no eres el primero que me lo dice, Koldo, y te voy a decir lo mismo que les he respondido a los otros por email. No lo sé hacer mejor. No sé cómo meterle un color sólido de fondo o algo así para diferenciarlo visualmente. Le he puesto título, negrita y un separador debajo, pero tienes (teneis) razón que no es suficiente. A ver cómo me las apaño para mejorarlo, si decido dejarlo en los siguientes.
Gracias!
A mi no me ha cortado pero porque ya conozco el nivel que tienen tus posts y me interesa lo que opinas. Este no decepciona, pero no quiere decir que la misma descripción de un post de alguien desconocido me hubiese interesado.
Coincido con tu punto de vista de antemano pero me interesa cómo lo expresas cuando hablas tú. El resumen es más aséptico. A veces un TL;DR aún más escueto pero intrigante invita a leer.
Ahora bien, es paradójico que en el fondo deseamos que un Too Long; Didn’t Read se convierta en un Though Long; Do Read.
Un abrazo y enhorabuena por el post. Hazlo todo lo largo que quieras para disfrute de tu audiencia, que ya nos gusta.
Muchas gracias, Joan!
Es cierto que igual no es lo mismo – o no tiene la misma utilidad – un resumen de una publicación de alguien que conoces y que eres capaz de anticipar que (más o menos) te va a gustar, que una publicación de alguien desconocido. Diría que este tipo de recursos van para este segundo caso, pero sería una locura (y directamente no lo sabría hacer, ni creo que el esfuerzo de aprenderlo me mereciera la pena) el montar un sistema que, en base a cookies o algo así, mostrara el TLDR solo a visitas nuevas. Al final es un recurso que, si no molesta a unos y aporta a otros, puede tener su espacio. Pero vamos, como casi todo en digital, es una prueba y ya veremos cómo evoluciona.
Gracias por comentar!
Hola,
Yo vi TL;DR y no leí el resto de la línea 🙂
Así que no me enteré de que estaba generada por IA y no le di importancia. Al releer el párrafo, me parece menos claro que el resto, parece que la IA no está lista para sustituirte.
Lo de la repetición de mensajes lo he sufrido en un par de sitios, por ejemplo en Amazon Prime. Te ponen anuncios entre episodios y siempre es el mismo. Nunca lo veo, pero me da que a Amazon se la refanfinfla porque cobra igual del anunciante.
Cheers!
A mi el resumen me sobra, me parece que lees dos veces lo mismo.
Hola Lucas, buenas tardes desde Argentina. Voto por eliminarlo. No aporta, no es tu voz.
Hola Lucas..
Creo que el resumen estaría bien, pero con tu voz y más corto, este lo veo demasiado largo y «ajeno» a tu estilo.
Lo de Too Long, bueno… considerando que me trago lecturas de 25 min, y en inglés, pues bueno… para gustos.
Sigue asi, es un placer leerte.