El viernes, de camino a Jaca, paramos en Huesca a probar el hojaldre que hace Raúl Bernal en La Paca. El sábado, como sigue sin nevar en el Pirineo, nos dimos un paseo y nos acercamos a O Xortical a comprar unos quesos. Y el domingo, después de salir a correr un rato (sigue sin nevar), nos fuimos a comer a Tramacastilla, a Lavedán, para probar su menú de degustación.
Los tres son pequeños, pero muy grandes a la vez. Raúl fue elegido Mejor Maestro Chocolatero de España en 2011 y ha revalidado en 2023, año en el que su bombón de Limón, Yuzu y Avellana con Chocolate blanco (que también compramos) ha sido elegido también como Mejor Bombón Artesano de España. El queso azul de O Xortical (Azul de Búnker) ha sido premiado en numerosas ocasiones, y la cocina de Lavedán ha sido incluida recientemente en la lista Bib Gourmand de la Guía Michelín.
Pero a todos ellos los conocí por Instagram, no por sus premios. Miento, a Lavedán (bueno, a Sergio y a Carla) los conocí en un Ultramarinos&Friends en Ultramarinos Jaca. Y preguntando y buscando, una vez los había descubierto en instagram, todo el mundo hablaba maravillas de los hojaldres, desayunos y bombones de La Paca, de los quesos de OXortical y de la cocina de Lavedán, así que todos estaban en la lista de “los tenemos que probar”
Y los astros se alinearon y este fin de semana hemos hecho 3 en raya. Y la conclusión es que, por mucho que se repitan los agoreros catastrofistas con sus predicciones, ninguno de ellos son sustituibles por Inteligencia Artificial. Siguen quedando huecos. Sigue existiendo futuro. Un futuro distinto, que se polarizará entre lo tecnológico y lo artesano, pero en el que lo humano, como insiste Carmen AI, la “hija sintética” de Carlos Barrabés, sigue teniendo mucho peso. Porque el futuro – dice Carmen AI – “pasa por humanos más humanos capaces de crear caminos”. Y los caminos del estómago son esenciales, y cuanto más humanos, mejores son.
Al marketing y la comunicación les pasará lo mismo. Se polarizará entre la extremadamente optimizada, de volumen, cubriendo todos los segmentos de público objetivo con contenidos personalizados, medidos al milímetro, mejorados en un proceso constante de tests A/B, pensados para hacer pasar a los leads por todas las fases del funnel… y la real. La de verdad. La que cuenta sus cosas tal y como son. Posiblemente la podríamos etiquetar de “ni eficiente ni productiva”, como diría Carmen AI, si la comparáramos con la otra, pero curiosamente esa ausencia de artificio es la que la hará conectar. Y en tiempos de IA la conexión será clave. Y conectamos gracias a lo que contamos, a lo que somos, a cómo somos, y a cómo lo contamos. Y esos intangibles son la clave. Si conseguimos transmitir realidad, en el sentido de SER reales, no impostados ni seguidores de un guión optimizado enfocado en el rendimiento comercial, conectaremos.
Ojo, que los 3 están facturando y – espero – son rentables.
Que no hablo de que no vendamos. Hablo de que hagamos algo más. O de que vendamos en base a historias reales, compartidas, que generen deseo y conexión. Poniendo caras detrás de las historias como soporte y anclaje. Porque conectamos con personas, no con logos.
En torno a los logos creamos cultos, tribus, clanes.
Alrededor de las personas, comunidades.
Que es parecido, pero no es lo mismo.
Porque las comunidades son permeables, los cultos no.
Ojalá encontrarme en la próxima visita a Lavedán el hojaldre de La Paca, y los quesos de Oxortical. Sería maravilloso. Y seguramente estarían de formas que no me esperaría, lo que lo haría aún mejor.
Ojalá.
Paz!
L.
«En tiempos de IA la conexión será clave»
Llegará el día, si no ha llegado ya, que una IA sabrá conectar humanos mejor que muchos humanos. Que sabrá transmitir realidad mejor que muchos humanos. Que contará historias más humanas que como lo harían muchos humanos. Que irónico, ¿verdad?
Seguro que metes en un frasco a los hermanos Grimm, a Gloria Fuertes, a Iriarte y a todos los grandes contadores de cuentos, se lo das a una IA que ya ha sido previamente entrenada leyendo todos los cuentos de la historia, le das un prompt para que relate un cuento de Navidad y puede que hasta supere a Dickens.
Me entristece escribir esto y más aun pensar en ello. Ojalá tengas razón, Lucas.
Un cordial saludo de un gran seguidor.
Felices Fiestas.
De hecho, ya se están haciendo pruebas con «celebrity-bots» (creo que eso merece un post aparte…) con los que chatear «como si estuvieras hablando» con ellos. Te puede hacer gracia la primera vez. La segunda, quizás. Pero en cuanto descubras que detrás de esa conversación lo que hay es una máquina, creo que el nivel de decepción será importante. Igual que cuando muchos descubran que con quien están hablando en OnlyFans no es con la chica despampanante con la que creen estar hablando, sino con un chico con granos que gestiona 16 cuentas.
Oh, the irony…