Este jueves nos abrieron la puerta en Europa a Threads, la aplicación lanzada por Instagram (Meta) para intentar hacerse un hueco en el espacio que parece que Twitter/X está dejando libre últimamente.
Esta nueva red, activa desde hace unos meses en EEUU, está basada en texto igual que Twitter, aunque también permite subir otros muchos formatos (fotos, videos, enlaces, audio…), y resuelve de un plumazo uno de los mayores problemas de toda nueva plataforma: el efecto discoteca vacía. Tal cual entras, puedes seguir de golpe a toda la gente a la que ya sigues en Insta. Y aunque no lo hagas, te va a mostrar igualmente su contenido en la pestaña “Para ti”, mezclada con la de otros usuarios que el algoritmo entiende que te pueden interesar. Y lo mismo hace con tus publicaciones, supongo, y se las muestra a todo aquel que te sigue en IG, te siga en threads o no, así como a otra gente a la que considera que le puedas cuadrar. Así no empiezas “hablando sólo” y tus primeros ¿threads? ya reciben likes y respuestas, además de ver como tu número de seguidores va aumentando con cierta velocidad según pasan las horas/días.
Como otros cientos de miles de Europeos, yo ya me he abierto mi cuenta en threads, pero hacerlo me genera una tremenda duda e incluso un problema (del primer mundo, obviamente). ¿De qué hablo yo ahí?
Porque, hasta ahora, la recomendación general era: “No compartas el mismo contenido en todos los sitios. Cada red tiene un público, un tono, un tipo de contenido distinto, y debes ajustarte a él. Cada red cubre un objetivo distinto”
¿Y qué hacemos ahora con threads? Por seguir con mi propio ejemplo. Mucha de la gente que me sigue en IG posiblemente ni sabe a qué me dedico profesionalmente, y mucha de la que me sigue en TW me ubica en temática marketing/comunicación/branding, pero no sabe que soy un enfermo de la nieve, la montaña, las Harleys y el buen comer. Bueno, eso igual sí, que lo digo mucho y además se me nota.
Con lo cual, esta nueva red, en la que naces “expuesto” a tu audiencia de instragram, en cierto modo “penaliza” a quienes han/hemos hecho el trabajo de diferenciar contenidos x plataforma. O si somos optimistas y le damos la vuelta, nos ofrece la oportunidad de profundizar en aquello que ya compartimos en IG, o de abrirnos a otras temáticas.
Hasta ahora el consenso más o menos general, para personas, era:
- Facebook: Círculo cercano, temas personales
- Twitter: Tiempo real, información, ideas, conversaciones
- Instagram: Retazos de tu vida, con una pizca de postureo
- Linkedin: Temas profesionales
- TikTok: Bailes, retos y videos virales
Para marcas, en todas el objetivo era vender.
Pero ahora el nuevo escenario parece ser:
- Facebook: Ni entres, total para qué
- Twitter: Uff, nido de amargados, criticones, fanáticos y fake news
- Instagram: Postureo máximo y actividad a la baja. Se salvan – quizás – las stories
- Linkedin: El nuevo twitter, sin insultos porque sé quién eres. Faisbukizándose por momentos.
- TikTok: Cabe todo, y nadie entiende qué funciona y qué no.
- Threads: Surfea la ola y disfruta, que en cuatro días se irá al mismo sitio que clubhouse et al.
Y esto último lo digo basándome en los datos en US, donde, como decía, ya lleva funcionando unos meses.
Por ahora, la gente está como fascinada de no ver demasiada presencia de marcas, ni anuncios, ni excesivo postureo, ni insultos. Además, las fotos, videos y enlaces se ven bonitos, y eso da puntos extra. Y por si fuera poco, parece que el algoritmo es capaz de segmentar más o menos bien y empezamos a ver timelines con usuarios bastante afines a nuestros gustos, intereses y aficiones. Al menos, afines a las que mostramos en instagram. A mí me está mostrando bastante gente nueva enganchada a la montaña, al trail running y empieza a sacarme gente haciendo esquí de montaña. A algunos ya los seguía en IG, a otros no. Supongo que cuanto más lo alimentemos e interactuemos, más afinará.
¿Pero y si ahora le pego un cambio de paso y empiezo a publicar temas de trabajo como hago/hacía en twitter? Entiendo que ajustará las recomendaciones. Otra cosa es que a mí me ponga nervioso mezclar temáticas, que es lo que ya me está pasando en TikTok, donde tan pronto veo un extracto de un podcast de marketing, un video de bulldogs ingleses, un entrenamiento con kettlebells, un amanecer épico en un lago de montaña, o un descenso impresionante entre pinos con esquís.
¿Deberían las marcas entrar en threads? En mi opinión, sí, siempre y cuando no entren con el catálogo de productos en la mano. Desde luego, sus responsables de marketing/comunicación deberían crearse cuenta y pasar un rato ahí dentro para entenderla, ver de qué se habla, cómo la utiliza la gente y descubrir perfiles. El problema es que eso requiere tiempo. Y tiempo es lo que cada vez más escasea. Especialmente si nos siguen abriendo canales.
Quizás ha llegado el momento de decir NO a “oportunidades”. Centrar el tiro. Unificar esfuerzos. Elegir canal. Y ahí mezclarlo todo. En todos los formatos posibles. Tottum revolutum, como la vida misma. Y que el algoritmo salga a pescar y nos traiga personas afines con las que conversar, aprender y relacionarnos, y quizás, hasta venderles, si se da el caso. Al fin y al cabo, para eso sirve todo esto, no? Y si es Threads la que te gusta… dale una oportunidad!
Igual así resucitas tu instagram…
Paz!
L.
Hola Lucas !
Creo vislumbrar un problema de recursos ya que la sobrecarga de redes se traduce en una demanda de contenido para la empresa, que las pequeñas no pueden sobrellevar. Si lo intentan corren el riesgo de perder la voz, como tu dices. Por aquí, en Argentina hay mucha empresa chiquita sin mucho presupuesto o tiempo. por eso acompaño la idea que planteas. NO podemos ser funcionales a las redes, sobre todo cuando la tasa de conversion es cada vez mas baja, creemos que la solución es mas y no > es menos. Saludos !
Obviamente hay un problema de recursos. De recurso tiempo, de recurso creatividad y de recurso dinero. Si no existiera ese problema, obvio que se podría estar en todas partes y además bien, pero no es el caso.
Y ojo con decir que «la tasa de conversión es cada vez más baja». No creo que la única conversión a mirar sea la conversión a ventas. Las redes son más que eso. O deberían serlo.