Podemos vestirlo como queramos, complicarlo todo lo que queramos, crear tantos filtros, categorías y etiquetas como nos apetezca, pero al final, una marca está compuesta por personas.

En realidad, una marca es como ese agujero espacio-temporal de Jumanji (si eres tan joven que no sabes de qué hablo, googlealo), y a un lado del tablero están las personas que gestionan y “dan vida” a la marca, y al otro las que se sienten representadas e interpeladas por ella, y compran y usan lo que sea que la marca vende.

Y esto se aplica a toda la cadena de valor.

El impacto de tener o no tener dentro a las personas adecuadas, o “acertar” con el tipo de personas a las que consigues atraer, marcará el rumbo de tu marca mucho más que los powerpoints bonitos que hayas aprobado en el Consejo diciendo lo que sea.

Lo vivieron marcas de champán (Cristal) y licores de lujo (Hennesy), y algunas marcas de ropa (Polo Ralph Lauren) en los 80’s-90’s cuando de repente los rappers más gangsta empezaron a usarlas como símbolo, atención no siempre del agrado de sus gestores, y también lo podrás ver en otros muchos productos en tiendas y comercios de cerca de tu casa.

¿Cuántas marcas son líderes en una zona concreta porque su agente/distribuidor/importador es de la zona y es activo, y en cambio a unos kilómetros no tiene casi presencia porque hay otra persona que se mueve a nivel local?

¿Cuántos powerpoints de consultora se han quedado en eso, en powerpoints bonitos, porque quienes tenían que convertirlos en realidades no han sido capaces, o no se lo han creído, o simplemente porque “ellos no son así” y suenan impostados?

Por eso es tan importante para los que trabajamos en marketing y comunicación entender a las personas. Comprender qué les mueve, qué buscan, qué desean, cómo piensan, a quién miran. Porque nuestro papel no es tanto el de crear necesidades, por mucho que esa sea la imagen que otras personas tienen de nosotros, como el de dar el último empujón a quien ya venía convencido de casa. El de resaltar nexos comunes, vínculos, ideas, mensajes y valores, para construir o reforzar realidades a las que atraer a personas afines.

Personas, hablando con personas, en lenguaje de personas, de cosas de personas.

Y cuando uno de esos elementos falla, se rompe la baraja.

Paz!

L.

Más de mi en

Lucas

CBO at CeConBe Marketing Services

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.