La semana pasada no publiqué.
Y esta dudaba si hacerlo o no. Y creo que la razón es de peso.
En el último post, cuando decía eso de que “en lo personal, a veces la vida te da una bofetada, en carne propia o cercana, que te hace abrir los ojos y mover la brújula, reordenar o incluso reescribir la lista de tareas, y eliminar tonterías de golpe”, no lo decía por decir ni como una licencia literaria. Era literal… y en carne propia.
Al día siguiente de publicarlo, el martes 14/05, cumpleaños de mi mujer para más inri, entraba en quirófano porque unas semanas antes me habían encontrado en el riñón derecho una mancha que resultó ser un tumor.
Hoy ya estoy en casa, sin un trozo de riñón, pero también sin el tumor.
Afortunadamente, los resultados de la biopsia han sido muy buenos – aunque confirmaran que el tumor era maligno -, ya que los médicos consideran que no hay ni rastro del carcinoma, que éste se encontraba sólo en el riñón y que, más allá de recuperarme de la operación y dejar que todo cicatrice y recupere su funcionamiento normal, no es necesario someterme a ningún tratamiento adicional. Ni quimio, ni radio ni ná.
Fantásticas noticias, como te decía. A partir de ahora tengo dos cumpleaños al año. Supera eso!
Intentar sacar de esto un aprendizaje orientado al marketing, la construcción de marcas o la comunicación, que son las temáticas habituales de este repositorio de pensamientos vagabundos, me parecía complicado o incluso frívolo, por eso dudaba si publicar o no.
Pero luego me he dado cuenta de que en realidad este sitio es mío, y que desde que lo abrí en 2009 soy el único que pone las normas aquí, y que, si cuando se fueron nuestros perros les dediqué una entrada a cada uno (Killy y Juanito), nada me impedía pensar en voz alta también sobre esto.
Porque además, creo que sí que tiene relación con algunos de los temas que toco habitualmente aquí. Y es que, desde que me enteré de que mi cuerpo tenía un intruso, el tiempo que le dedico al móvil ha caído en picado, la frecuencia de mis publicaciones en redes ha bajado a mínimos, y el tiempo que dedico a pensar en marcas, estrategias y tácticas de crecimiento, se ha desplomado. Y todo ese tiempo reconquistado lo estoy volcando en personas y experiencias. En ir a ese concierto al que tenía ganas (pero en otro momento hubiera dejado pasar), en cenar – con el móvil fuera de la habitación -, y alargar la sobremesa escuchando lo que se habla en la mesa, en pensar dónde quiero ir en cuanto los médicos me dejen volver a montar en moto, qué carreras de montaña quiero preparar de cara a 2025, qué picos me gustaría poder esquiar este invierno junto a mi mujer, en planificar barbacoas y cafés con amigos… De repente, lo sencillo es lo más exquisito, lo compartido es lo que más valor recupera, lo cercano es lo que más apetece.
Obviamente es mi caso, totalmente particular, no una tendencia global, pero sí que hay una cierta alineación con ciertas corrientes que cada vez veo nombrar con más frecuencia. Minimalismo, desaceleración, físico vs digital, foco en experiencias, desconexión de las redes, depuración de círculos de relaciones…
Ya hace tiempo que tengo claro que lo importante son las personas (ya lo decía en 2012…), que quienes hacen potentes – o desastres – a las marcas son las personas que están detrás de ellas, y que quienes forman “el mercado” son personas. De hecho, ese ha sido desde siempre mi enfoque también a la hora de trabajar. En realidad yo no ayudo a marcas. Ayudo a personas que están detrás de las marcas. Y la diferencia no es menor.
Y cuando la vida te da un susto de estos, te das cuenta de que estabas en lo cierto. Son las personas las que marcan la diferencia. Y yo tengo la suerte de estar MUY bien rodeado. Gracias por todas las llamadas, mensajes y comentarios. De repente ya no erais familia, amigos, conocidos, seguidores o clientes. Erais lo que siempre habéis sido. Personas hablando con personas.
Y esa debería ser siempre la base de todo. En lo personal y en lo profesional.
Personas hablando – y preocupándose – con personas.
Gracias.
Paz!
L.
PD.- Estoy guay. Dispuesto a exprimir esta bola extra que me ha salido en esta partida. Que la vida son 2 días, y como te descuides te quitan medio. Gaaasss !!!
Holaaaa!! Me contenta muchísimo que estés bien, sin lesión, limpio y con lección de vida que es la que nos enseña a parar un poco y dejar pasar las tonterías para pensar más en que la vida son dos días y hay que disfrutar de cada momento.
Muchísimas gracias, Sandra!
Limpio y con la lección aprendida, como bien dices.
Ahora, a aplicar esa enseñanza.
Me alegro de que solo haya sido una advertencia y que hayas podido realizar ese replanteo de prioridades vitales, por otra parte completamente acertadas.
Ánimos!
Ha sido algo más que una advertencia (ha implicado una cirugía y perder un trozo de riñón por el camino, y aún tengo un par de meses o 3 por delante de tranquilidad y recuperación), pero sí que me ha servido para revisar esas prioridades, como bien dices.
Gracias por los ánimos!
Me alegro de que te encuentres bien dentro de lo que cabe. Como te ha pasado a ti, algunas veces, situaciones de este tipo te hacen ver la vida de otro modo, seguramente del modo correcto. Espero que sigas así, leerte siempre resulta agradable.
No tengo una empresa ni nada relacionado con el marketing, pero me gusta tu punto de vista.
¡¡Ánimo!!
Me encuentro bien, Juan Ignacio. Todavía con molestias, hinchado, y con el susto en el cuerpo, pero bien. Y positivo y con muchas ganas de guerra, que es lo importante! Muchas gracias por leer y por comentar. Da igual que no tengas ni empresa ni relación con el marketing, al final soy sólo una persona normal y corriente compartiendo mis pensamientos vagabundos, y eso puede resonar con cualquiera, tengan empresa o no, o tenga relación con mi ámbito profesional o no. Me alegro de que te sirvan.
Gracias!
Un abrazote muy muy fuerte, Lucas … esto es como lo de hay dos clases d moteros, los q se han caído, y los q se van a caer, pero con esa palabra tan fea. Y hay q hacer eso, levantarse y seguir. La vida no es un día más sino un día menos. Larga y próspera vida, a plantar fuerte …
Gracias Juanpi! Caerme con la moto ya me había caído. Parece que me faltaba esto otro para espabilar 😉
Abrazo!
¡Cuánto me alegro que todo haya salido bien, Lucas! Larga y fructífera vida.
A veces se te presentan estos retos, a ti mismo. Y no queda más que afrontarlo de la mejor manera que puedas.
O lo hace con alguien muy amado y toca acompañarle, sin agobiarle más. Apoyarle, sin convertirnos en otra carga. Motivarle, sin contagiar nuestra preocupación y sensación de impotencia.
En ambos casos los aprendizajes de vida son inmensos. De autoconocimiento, de autogestión y autocuidado (especialmente de emociones y sanos límites).
Todas las prioridades se te revuelven para recolocarlas como debieron estar siempre. «De repente, lo sencillo es lo más exquisito, lo compartido es lo que más valor recupera, lo cercano es lo que más apetece». Firmo.
Yo también dejé de publicar porque todo me parecía vano y frívolo. Pero un gran amigo me dijo: «no vivas duelos antes de tiempo». Y fue un espabila de manual.
Aún estoy en ese momento de reflexión sobre lo que quiero compartir, hablar, publicar. Sé muy bien los qué, a quiénes y los cómo; los dónde y cuándo se me resisten. Y leerte me inspira. ¡Gracias, Lucas!
Muchas gracias Francis.
Es tal cual lo dices. Un reto más – que afortunadamente parece que superamos – que nos pone la vida. Ahora toca sacarle partido y aprendizajes, para jugar esta bola extra y exprimirla.
No te des mal, las ganas y las ideas volverán cuando tengan que volver. Si hay que forzarlo… ahí no es.
Abrazo!
Un saludo y un fuerte abrazo. De persona a persona! Trabajar, redes, reuniones, etc. sin duda, pero como me decía hace bien poco un amigo al que la vida le ha dado una bofetada dura, «hay que hacer por vivir!»
Abrazo!
Javi
Sin duda, Javi, qué razón tiene tu amigo!
Abrazo
Me alegro mucho de leerte y de que todo ok. Y me apunto a ese café, si soy una de esas personas con la que te apetece compartirlo.
Muchas gracias, Olga. Y ya sabes que sí!
Nos vemos cuando me dejen.
Me alegro de que todo quedara en un susto. ¡Cuídate!
Bueno, ese «susto» también se ha llevado un trocito de riñón y me va a dejar 3 meses en dique seco (deportivamente hablando) hasta que todo cicatrice, cure y recupere su funcionamiento, pero es verdad que, si lo comparo con la alternativa, podríamos considerarlo sólo un «susto»…
Un abrazo Lucas.
Te echábamos de menos por la oficina.
Cuidate . Un abrazo
Muchas gracias, Pedro!
A ver si en unos días me dejan los médicos reincorporarme ya de vuelta a la oficina en presencial (aunque me toque pedirle a mi mujer que me lleve y me traiga. Por suerte, le pillo de camino a su trabajo…).
Abrazo!
Sé muy bien de lo que hablas, Lucas (hace casi ocho años pasé por lo mismo, pero no safé de las quimios). Así que me alegro mucho muchísimo de que hayas superado la cirugía y el trance en general.
Siempre, las personas somos lo importante y, si algo revalorizará la IA, será el trato y el contacto personal. Mucha salud y éxitos. Te seguimos leyendo y disfrutando.
Muchas gracias, Mariana.
Ojalá retomemos de verdad el trato y el contacto personal, sea por la IA o sea por lo que sea, porque siento que estamos saturados de pantallas (y de mentiras) ya.
Salud y éxitos para ti también.
Querido y apreciado Lucas, no puedo estar más de acuerdo contigo. Las personas (son lo más importante) y son las que marcan las diferencias. En este enorme susto (que amenaza tantas cosas) descubrirás que tienes un entorno que te quiere muchísimo y ese apoyo es lo más importante. Y tú de esto vas a ir sobrado. Cuenta conmigo Bro