Miremos con ojos de turista

qué pasaría si todos mirásemos el mundo con ojos de turista. Si nos preocupásemos más en apreciar que en criticar. Si valorásemos todo aquello que nos pasa por delante y además nos esforzáramos por entenderlo, y no por compararlo con lo que ya conocemos.

Nadie te obliga

¿No quieres que creen un perfil tuyo en base a tus búsquedas e interacciones para luego servirte publicidad? No uses Facebook, Instagram, WhatsApp o Google. Nadie te obliga a ello. Porque – Oh, sorpresa! – NO es obligatorio estar en redes sociales, no es obligatorio usar Google.

¿Nos escucha Google?

¿Nos estará escuchando de verdad Google? A la vista de lo que acabo de contar parecería bastante prudente responder que sí, no? Estará también Facebook escuchando? Y Apple? Y nuestra SmartTV? Y no hablo de escucha activa, como cuando preguntamos algo a Google Voice, Siri, Alexa, Cortana o a nuestro mando a distancia de la tele, sino escucha pasiva, de la que se hace sin avisar al usuario y por lo tanto sin que éste sea consciente de ella.

Profundidad versus Amplitud

Estas son las nuevas normas del juego en las redes sociales. Que en realidad son las de siempre, pero parece que se nos había olvidado. Querer llegar a muchos está bien, pero es mejor llegar a menos pero llegar más dentro. Importarles. Ser relevantes. Que te echen de menos si algún día no estás. Esa es la verdadera métrica de engagement, que va mucho más allá de los likes y los follows.