Quien dice que el email ha muerto es que seguramente no sabe gestionarlo como canal de Marketing. No sabe qué contar, ni cómo ni a quién. Y lo mejor de todo: está equivocado. El email sigue muy vivo, aunque hay que saber activarlo.
Quien dice que el email ha muerto es que seguramente no sabe gestionarlo como canal de Marketing. No sabe qué contar, ni cómo ni a quién. Y lo mejor de todo: está equivocado. El email sigue muy vivo, aunque hay que saber activarlo.