Si ya el tema de la compra de seguidores e interacción y las fake news es vomitivo, preparémonos porque de aquí a nada nos van a inundar con deep fakes. Videos falsos, creados mediante inteligencia artificial, en el que «colocan» la cara de alguien en el cuerpo de otra persona, haciéndonos creer que es ella quien habla. Y el riesgo reputacional que eso genera es tremendo.