La realidad no entiende de planificaciones. Se mueve a su propio ritmo, y no espera a nadie. Si confías en gestionar tu marca, tu presencia digital y la generación de contenidos con una excel… date por jodido. La planificación es necesaria, si, pero como una base sobre la que improvisar. Sobre ese ritmo… has de fluir de la mano de la realidad