El efecto Houston

Hay dos tipos de regalos, los que se compran porque lo comprado le gusta a quien regala y los que se compran porque se sabe que van a gustar a quien lo va a recibir. El elemento fundamental en un regalo no es tanto el regalo, sino el gusto de quien lo recibe. Y para acertar, la clave, por encima del dinero, es la empatía. Y si no hay empatía… nos arriesgamos a vivir un «efecto Houston»