Saturado de contenidos

Igual es solo una percepción mía, y estoy totalmente equivocado, pero llevo días dándole vueltas a esto, y hoy me apetece compartirlo.

Estoy saturado de contenidos.

El volumen de impactos que recibo/recibimos al día me tiene totalmente sobrepasado.

Y cada vez tengo más certeza de que la inmensa mayoría de ellos no me aportan nada y me tapan aquellos que seguramente sí que me aportarían.

El problema, como decía el publicista, es que no sé en qué bando está cada uno de esos inputs cuando me llegan y me quieren robar mi atención.

El algoritmo de youtube cada vez (me) acierta menos. El de tiktok también. Lo mismo el de twitter. Hasta Google me da resultados que no entiendo qué hacen ahí. El único que más o menos (me) lo clava es instagram, quizás porque es donde más horas paso, aunque también tiene un porcentaje considerable de columpiadas. Pero no dejo de darles casito a ninguno de ellos aunque se empeñen en mostrarme recomendaciones que ni fú ni fá, que sólo (con acento!) me quitan horas de vida. Tengo podcasts pendientes de escucha para varias vidas, libros, series y pelis para los que necesitaría varios años de confinamiento y sofá, y cada vez dudo menos en darme de baja de newsletters y contenidos por email, y más en darme de alta en nuevos. Porque no me da la vida para leerlos, o porque los leo y me quedo igual. No me hacen pensar o actuar. O simplemente tengo cosas mejores que hacer. Un pasito más en esa transición del FOMO al JOMO que ya predicaba por aquí mismo en 2016.

¿Estoy sólo en esto?

Y eso que la inteligencia artificial no ha explotado todavía, porque el día que lo haga y de verdad esté operativa y al alcance de cualquiera, será la máquina de churros más grande que podamos imaginar. Y todos seremos churreros.

Pero no nos paramos a pensar si alguien querrá desayunar, comer y cenar nuestros churros todos los días. De pensar en la oferta de churros ajena ni hablamos.

Y ese es el problema.

Que seguimos generando contenidos desde nuestra necesidad (vender, posicionar o incluso justificar nuestro puesto) y no desde la necesidad de quien nos gustaría que lo consumiera.

¿Cuántas marcas podrían dejar de generar contenidos sin que eso impactara – en negativo – en su cuenta de explotación? No hablo de que se ahorren el importe que ahora le dedican a ello, sino que repensaran en qué invertirlo. ¿Quizás en mejorar su producto? ¿En ser realmente diferentes? ¿En hacer y no sólo contar? ¿En colaboraciones con otros usuarios que sí saben conectar con su audiencia objetivo? ¿En organizar experiencias que tengan como resultado contenidos orgánicos, auténticos, espontáneos y reales, alineados con su narrativa diferencial? ¿En crear palancas de recomendación? ¿En construir canales propios a través de los que (aprender a) conectar con menor frecuencia pero con mayor calidad con una base real de usuarios interesados?

Hay tantas cosas por hacer…

Lo paradójico de todo esto es que lo comparta en un blog que seguro que para más de uno entrará en la categoría de la que quiero huir. La del ruido, el humo y la saturación. La del contenido publicado por hoy es lunes y “toca” publicar. Porque ninguno pensamos que lo nuestro sea lo que sobra. Siempre es lo de los demás.

Somos miopes de nuestra propia calidad.

Y así andamos, dándonos golpes con las esquinas y sonriendo.

Con el meñique despellejao.

Paz!

L.

PD.- Como no le haya aportado algo a alguien esto y lo cuente a los cuatro vientos, me veo en cuatro días por la playa con la moto gritando eso de chuuurros, pooorras, booollos, coca, cho-co-laaa-teee….

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Lucas

Mi nombre es Lucas. Generación del 71. Soy Harlysta, esquiador y eMTBiker. Trabajando en el mundo del Marketing y la Comunicación desde 1994. Por cuenta propia desde 2006, ayudando a las marcas a (re)conectar con sus clientes. Y eso suele incluir repensar mensajes, beneficios, textos, estrategia de marca, canales, audiencias y formas de contarlo. Con un gran peso de todo lo digital, como es natural en estos tiempos.

Comentarios

  1. No es una percepción tuya, estamos hasta el infinito y más allá de contenido.

    Ya soy de las que diariamente me voy borrando…. cada vez me quedan menos… hasta llegar a las únicas 5 que me leo a la semana, que no diarias, no… a la semana 5.

    Y esta es una de las que hace meses he decidido leer a la semana, y por orden, eres el primero al que leo, en mi humilde opinión, no creo que acabes haciendo churros,….

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