Necesitamos adaptar nuestro lenguaje a las circunstancias y a la audiencia, con argumentos y enfoques específicos para cada caso – para cada segmento – y no tenerle miedo a mantener una conversación.
Categoría: Branding
Los avatares de los avatares
En internet, en las redes sociales, hay algo que iguala a marcas y personas. Todos disponemos exactamente de los mismos milímetros cuadrados para presentarnos. Da igual que seas Coca-Cola, la ferretería del barrio, tu prima de Cuenca o tú, todos tenemos los mismos píxeles a nuestra disposición. Básicamente los que ocupan nuestro avatar y la […]
Mensaje vs. volumen
Deberíamos dedicar más tiempo a definir bien nuestro mensaje para que fuera relevante que a salir ahí fuera a gritarlo. Porque al final, quien grita, acaba por molestar. Y no es eso lo que queremos, verdad?
¿Cuánto vale lo que haces?
No lo que cuesta, lo que vale. Esa es la diferencia entre valor y precio. Lo que SUS clientes están dispuestos a pagar. O más específicamente, lo que sus clientes están dispuestos a pagar “de más” si los comparamos con productos de características objetivas similares.
¿Nos escucha Google?
¿Nos estará escuchando de verdad Google? A la vista de lo que acabo de contar parecería bastante prudente responder que sí, no? Estará también Facebook escuchando? Y Apple? Y nuestra SmartTV? Y no hablo de escucha activa, como cuando preguntamos algo a Google Voice, Siri, Alexa, Cortana o a nuestro mando a distancia de la tele, sino escucha pasiva, de la que se hace sin avisar al usuario y por lo tanto sin que éste sea consciente de ella.
Recuperemos la autenticidad
La gente no se moja por miedo a molestar a alguien. Cuanto más audiencia tienes, más soso te vuelves. Seamos valientes y dibujemos nuestra propia ruta. Tengamos personalidad. Posicionémonos. Pero no en las páginas de resultados de Google, sino en la mente de nuestros consumidores.
Recuérdame por qué debo recordarte
Conocerte no es suficiente. Conocemos a demasiado. He de recordarte, y para eso has de preocuparte de construir una relación y alimentarla. No hay más secretos. Bueno, si, que lo que hagas guste y merezca la pena, pero eso vamos a darlo por supuesto.