Porque escribir en un blog, o si me apuras, escribir en general, nunca debe hacerse por obligación, porque lo diga el excel del calendario editorial, o porque así esté planificado. Escribir debe ser un placer, un momento en el que dedicar un tiempo precioso a volcar las ideas a un medio más permanente que la propia cabeza, sea el medio digital o papel.
Se he de tener una intención, un objeto – que no siempre un objetivo – y cuando ese escrito se hace público, además ha de tener un tono y un estilo cuidado, una corrección ortográfica y gramatical, una introducción, un nudo y un desenlace. O al menos así es como yo lo veo. Simple respeto al lector. Llámame antiguo si quieres, pero es como lo veo.
Y cuando se hace con una intención comercial – y la construcción de marca también es en si mismo una intención comercial, al tener un trasfondo mercantilista – además ha de merecer la pena su lectura. Ha de ser algo que cuando lo lea quien TÚ quieres que lo lea pueda hacerlo suyo, e incluso compartirlo. ESE es el verdadero test del algodón, y más en este medio. Que te compartan. Si lo que vas a publicar no lo compartirías si lo vieras escrito por otro, no lo publiques. Publicar porque quieres contar algo que sólo te interesa a ti, y pretender con ello cumplir tus objetivos, es perder el tiempo, y hacérselo perder a quien te lea.
La difusión obtenida por lectores de segundo nivel – aquellos que llegan a tu material a través de un lector que lo comparte – es PURO ORO. En TODOS los canales. En Facebook, por ejemplo son los «shares» los que dan gasolina a tu contenido. No es (sólo) Facebook quien capa tu alcance, son (fundamentalmente) tus fans. O en realidad eres tú mismo, publicando contenidos que no interesa a quien te lee. En Twitter, tres cuartos de lo mismo. Los RTs son los que incendian el canal y vitalizan (yo había puesto viralizan , pero el autocorrector lo ha cambiado por vitalizan, y me parece que tiene toda la razón) los contenidos. Y en un blog como este, que los lectores compartan el enlace al post, es la principal forma de ser descubierto, ya que – como igual ya has visto tú mismo – en mis posts ni el titulo ni los contenidos están escritos pensando en SEO o keywords que vayan a traer tráfico orgánico, sino más bien en «experiencia de lectura«.
Así que creo que esta semana no voy a publicar. Y no publicar tampoco es malo, tiremos también ese mito. O al menos – y vuelve a ser mi particular punto de visto – creo que es mejor publicar poco y bueno, que mucho y sólo a veces bueno. Aunque al final, para decir que no voy a publicar, acabo escribiendo 500 palabras. ¿Y ahora qué? ¿Lo borro y cierro el ordenador como hago muchas veces, o lo guardo? Voy a darle a publicar, a ver si pasa el test. ¿Será compartible? ¿O será sólo mi opinión particular? En unos días lo vemos.
Paz!
L.
PS.- Yo, lo compartiría, por eso lo publico…
Muy de acuerdo, demasiado contenido de relleno y hartura de consejos sobre escribir a toda costa con calendario.
Como lectora no me gusta nada que me hagan perder el tiempo leyendo un post que no tenga «chicha», de los que se nota que se escriben por cubrir expediente semanal, que no aporten nada al contenido del blog en general (que más cabrea cuando es un blog que sigues y te gusta), o con el título más currado que el contenido..
Y como «escribidora», prefiero escribir por placer, o porque algo te quema y tienes que ponerlo por escrito. Creo que al final es lo que diferencia y lo que pueda fidelizar a quienes te empiezan a seguir.
Supongo que como todo en la vida, habrá tantas opiniones como lectores. Pero al final, los datos son los datos…. y este post se ha compartido menos que los anteriores! O sea que igual no lo tendría que haber publicado… 😉
Gracias por comentar!